Limpieza de albercas
Una alberca limpia y balanceada de ph es importante para la salud
Señales de que el agua de tu alberca esta en malas condiciones
1. Agua verde. La causa suelen ser las algas. Se soluciona regulando el pH entre 7,2 y 7,6, con un tratamiento de choque de cloro líquido, con el vaciado y limpieza total de la piscina o aumentando la dosis diaria de cloro y alguicida según corresponda.
2. Agua turbia y blanquecina. Puede que su pH sea superior a 8, que el agua sea dura o que el filtro no funcione correctamente. Para que todo vuelva a la normalidad, será necesario comprobar el estado del filtro, revisar el pH y el nivel de cloro, quizás agregar floculante para que las partículas se depositen en el fondo, realizar una limpieza de la piscina o simplemente añadir un producto antical para controlar el nivel de dureza del agua.
3. Agua coloreada. Es posible que se deba a sales de cobre, si está de color azul o verde, o a sales de hierro y manganeso, si el agua se muestra marrón. O que, simplemente el nivel de pH está más bajo de lo necesario. Para corregirlo, según el caso, revisaremos el pH, un tratamiento de choque con cloro líquido, agregaremos un decantador para proceder a la limpieza completa de la piscina y volveremos a regular el pH.
4. Agua espumosa. Suele deberse a que hemos utilizado demasiado alguicida o que el agua contenga desperdicios orgánicos propios del uso habitual de la piscina como restos de crema bronceadora, sudor… Para resolverlo, en ocasiones basta con renovar parte del agua. En otras, será necesario efectuar un tratamiento de choque, utilizar alguicidas sin espuma y renivelar el pH y el nivel de cloro libre.
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