Desde el comienzo de los diferentes tipos de riego, se han ido perfeccionando los diseños e instalaciones necesarias para su funcionamiento.
Dentro de los sistemas de riego por aspersión nos encontramos los sistemas convencionales, que se clasifican en sistemas fijos y sistemas semifijos.
En el primer caso, la instalacion de aspersores no se mueve del sitio. En el segundo, son sistemas que se van desplazando de una zona a otra de forma manual o mecanizada, mediante un sistema de desmontaje rápido.
Por último, los sistemas de riego automático y automecanizados, como por ejemplo los carros de riego, los sistemas pivotantes de riego u otros tipos de máquinas de riego.
La elección de un sistema u otro se establece según criterios técnicos o económicos que permitan un tipo u otro de instalación de riego.
En Rimesa te asesoramos sobre el tipo de riego que puede ser más conveniente para tu terreno, dependiendo de su uso, el tipo de plantas y la orografía del territorio.