Beneficios de estudiar un año escolar en el extranjero
Muchas familias se plantean hoy en día cual es la forma más efectiva de aprender inglés para niños y adolescentes en edad escolar. En la mayoría de los casos, las clases de inglés que reciben en el colegio no son suficientes para conseguir un dominio razonable del idioma ya que suelen ser clases eminentemente enfocadas a la gramática con poca carga de conversación.
Para suplir este déficit muchos padres se plantean apuntar a sus hijos a clases extraescolares de inglés ya sea a través de academias especializadas o clases particulares con expertos o incluso nativos. Estos métodos pueden llegar a ser realmente efectivos si bien dependen casi por completo de la actitud de los estudiantes y su capacidad de aprendizaje.
Estudiar un año escolar en el extranjero, sin embargo, nos da la certeza absoluta de que, tras 10 meses expuestos al idioma inglés durante las horas lectivas en el colegio, sus actividades extraescolares, la vida familiar y, en definitiva, en su dia a día; podemos asegurar que logramos que los participantes regresen a sus países de origen siendo completamente bilingües. La exposición al inglés es tan fuerte y tan constante que no importa cuanto se ha de esforzar un estudiante pues su cerebro se terminará adaptando al nuevo idioma y podemos asegurar que no solo hablará inglés sino que además pensará e incluso soñará en inglés.
Los destinos más demandados para estudiar un año escolar en el extranjero son actualmente Estados Unidos, Canadá, Irlanda e Inglaterra.
Para conocer las características de cada destino, presupuesto, calendario escolar y los procedimientos podéis consultar la web de CLS, una empresa especialista en el sector en 1984 y que gestiona cada año la participación de más de 150 estudiantes de forma totalmente individualizada