Seguridad pública y privada
La seguridad privada tiene cada vez más importancia en los estados para garantizar la convivencia ciudadana y lo consideran un presupuesto esencial para conseguir el equilibrio necesario entre seguridad pública y privada. La seguridad pública la prestan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que como todos sabemos, dependen de la Administración Central, Autonómica y Local.
Los servicios de seguridad privada son siempre complementarios y subordinados a los de seguridad pública y son prestados por empresas de seguridad competentes y perfectas conocedoras de la ley. Estas empresas están llamadas a ser colaboradoras del sistema en materia de seguridad.
Competencias de la seguridad privada
Normalmente, la seguridad privada actúa donde la seguridad pública no llega. La seguridad es un derecho inalienable de los ciudadanos y el estado no lo puede garantizar con sus propios medios, por tanto necesita la ayuda de la seguridad privada.
La seguridad pública se ocupa fundamentalmente de mantener y restablecer el orden y la legalidad, mientras que la seguridad privada trabaja más la prevención y la protección directa de bienes y personas. En españa, el sistema mixto de seguridad pública y privada está admitido en el ordenamiento jurídico.
Hay que decir que la seguridad privada obedece siempre a intereses particulares en detrimento de los generales. Los clientes de seguridad privada quieren proteger los bienes que disfrutan, de las personas que no se pueden permitir estos bienes. Es decir, que la seguridad privada empieza a ser necesaria por la distribución injusta de la riqueza y también porque la seguridad pública no puede llegar a garantizar las propiedades de todo el mundo.
De hecho, son las empresas de seguridad privada las que pueden llevar a cabo importantes inversiones en nuevas tecnologías para garantizar la custodia de los bienes de sus clientes y tratar de adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos, intentando ir varios pasos por delante de los amigos de lo ajeno.
En las últimas décadas es muy importante el incremento de los servicios que ofrecen las empresas de seguridad a la hora de proteger viviendas o negocios, también en la vigilancia de eventos importantes y en la inestimable ayuda que ofrecen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de hacer frente a importantes problemas como el terrorismo, la inmigración ilegal, el tráfico de drogas, etc.
La estrecha colaboración entre la seguridad pública y la privada cada vez es más importante en las sociedades actuales que exigen vigilantes cada vez más preparados y formados para hacer frente a los servicios que demandan los ciudadanos.
