Aprendiendo a hacer bizcochos y fondant

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Aprendiendo a hacer bizcochos y fondant

Gastronomía

Cuando nos gusta la repostería, tenemos la costumbre de soñar a lo grande en lo que respecta a hacer nuestras propias creaciones. Nos influencia, claro está, lo que vemos cuando nos vamos a tomar algo o a comprarnos algún dulce a cualquier pastelería industrial de Madrid. Sin embargo, olvidamos también con demasiada frecuencia que no tenemos por qué ser excesivamente ambiciosos y aspirar a crear lo que los reposteros profesionales llevan haciendo tantos años. Ellos tienen no ya experiencia, sino una formación cualificada; y si intentamos construir nosotros, como aficionados, la casa por el tejado, se va a derrumbar.



Los bizcochos o queques caseros son la creación de repostería más sencilla de hacer y la más común en los hogares. Es este el tipo de postre que deberíamos hacer durante un tiempo si queremos empezar a coger un poco de rodaje, puesto que nos permitirá aprender sobre algo tan básico y simple como aprender a hacer una masa de repostería. Debemos familiarizarnos con los distintos tipos de harina que hay, con la consistencia ideal cuando mezclamos huevos con azúcar, con el motivo por el que es importante tamizar la harina y la levadura al añadirla a la mezcla, etc.



Solo entonces tal vez estemos preparados para experimentar con las creaciones más complejas y más propias de una fábrica de pastelería común. También tenemos que armarnos de paciencia al aprender a amasar el fondant y a darle forma, ya que en realidad no basta solo con jugar con la plastilina. Si buscamos en internet fotografías de postres con fondant sencillos de hacer, tendremos un plan, y en esta fase del aprendizaje lo más inteligente que podemos hacer es tanto planificar el proceso como imitar otros postres todo lo posible.



Mientras tanto, podemos aprovechar también las efemérides y las épocas concretas del año para hacer postres, tartas y dulces propias de esos meses. Por ejemplo, tartas de calabaza para Halloween o roscones de Reyes en Navidad. Fijarnos también en los roscones de las pastelerías acudiendo en persona o visitando sus sitios web sigue siendo el mejor camino posible, pues nos permitirá aprender.

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