La historia de un negocio familiar puede ser espectacular. Una empresa creada desde el entorno familiar es un modo de vida muy diferente al del resto de familias, y es que lidiar con los problemas internos de una familia con los problemas laborales puede ser un problema para muchos, pero, en otros casos, pueden llegar a ser formidables. Incluso, el hecho de haber creado una empresa desde el entorno familiar puede ser un impulso para el negocio.
Estos negocios familiares sorprenden todavía más si cabe cuando el negocio lleva varias generaciones a su cargo y continúa siendo muy potente como negocio. Ese es el caso de Casa Vives, una de las pastelerías en Barcelona con más historia en esta ciudad.
Siendo totalmente exactos, este negocio familiar nació en el año 1895 como panadería en Barcelona, aunque a día de hoy ha expandido su negocio para dedicarse de lleno a la creación de pasteles y tartas, principalmente.
Además de estas especialidades, puedes encontrar una gran variedad de productos de panadería típicos como pan, artículos de bollería, bombones, quiches, bocadillos y un sinfin de productos para elegir, todo ello manteniendo el espíritu artesanal del creador del negocio, José Vives.
Con el paso de los años y décadas, Casa Vives se ha ganado una gran reputación desde su establecimiento principal en el barrio de Sants, donde allí vió crecer su negocio familiar José Vives y que, actualmente, lleva la cuarta generación de su familia. Todo un imperio digno de mención como negocio familiar con una larguísima tradición de familiares implicados en su evolución.
Gracias a ello, el negocio ha podido cambiar algunos aspectos para mejorar la atención al cliente y, por ello, decidieron comenzar un servicio de catering en Barcelona para ofrecer a eventos y ocasiones especiales sus productos artesanales, ampliando su empresa familiar a otros entornos fuera de sus establecimientos.
Por otro lado, el negocio también ha dado la vuelta a su ubicación, teniendo ahora dos ubicaciones en Barcelona y otras dos en Castelldefels, municipio cercano a la ciudad condal.
Sin ninguna duda, hay negocios familiares que apuestan por el buen gusto, la tradición y la evolución, y la adaptación de Casa Vives a las diferentes épocas por las que ha pasado es fascinante.