Si quieres visitar una ciudad que podríamos llamar «la capital imperial de los palacios», sin duda tienes que venir aquí. Hemos oído todos alguna vez de Viena, de sus grandes vistas y visitas ya que aquí hay hasta 150 Palacios, además de sus 100 museos y 27 castillos.
Por poner una ejemplo, si visitamos el Palacio de Schönbrunn podremos ver cómo vivía la corte imperial en las épocas estivales en el verano, puesto que ésta era la residencia oficial para las temporadas veraniegas.
Y si seguimos con Palacios vamos al Palacio de Imperial o, para cambiar, nos podemos ir también a ver la Catedral de San Esteban, una gran joya de la arquitectura religiosa en pleno centro de la capital de Austria.
Sí, sí, también aquí como en otras capitales europeas existe un Barrio de los Museos, con el museo Leopold como joya de la corona. Aquí puedes contemplar obras de arte impactantes por la destreza de sus autores, de cualquier época que se te pueda ocurrir.
Austria y, más en concreto, Viena es el lugar por excelencia de la monarquía de los Austrias, como los conocemos en España, o bien los Habsburgo. Es el lugar en donde sus calles se entrecruzan miradas de barroco hasta Art Noveau, con la famosa calle Ringstraße conocida por sus famosos y grandes salones o bulevares, para pasear y dejarnos ver.
También disfrutaremos de la nostalgia del Parque de atracciones, que para muchos es una muestra viva de la importancia de este lugar sobre todo en tiempos pasados. Tiempos que, tal vez, fueron mejores como por ejemplo cuando Viena era la parte más importante del Imperio austrohúngaro.
Aunque no debemos perder de vista que Viena también es presente y, no en vano, es la ciudad número uno del mundo en cuanto a la calidad de vida de sus habitantes y, si vienes aquí, no olvides que puedes moverte por la ciudad con tu tarjeta City Card de 24, 48 a 72 horas.
Así podrás realizar tu recorrido por los autobuses y el metro, hasta llegar a los diferentes lugares a los que quieres ir a visitar.