La fidelización de clientes debe formar parte de una estrategia de marketing de cualquier empresa y a la que también se le pueden aplicar otras técnicas como el branding. Si ofrecemos tarjetas de fidelización de clientes... ¿por qué no poder aprovechar e incluir la imagen corporativa en ellas?
Branding y tarjetas de fidelización de clientes
Antes de nada hay que explicar qué es el branding. Se trata de un anglicismo que en marketing hace referencia al proceso de crear una marca mediante una administración estratégica de todos los activos que hay vinculados de forma directa o indirecta al nombre, colores o logotipo de la empresa.
En este caso, el branding aplicado a la identidad corporativa es muy importante porque permite definir una estrategia diferenciadora del resto del entorno competitivo que se suele tener. Además esto contribuye a que esa imagen de marca se vaya afianzando y que los clientes puedan asociar en cuestión de segundos, el logo con un producto o servicio, que eso es algo también muy importante.
Por otro lado sirve para poder cambiar la percepción que tienen los clientes de nosotros y para posicionarnos frente a nuestros competidores y también en la mente de todos los clientes, tanto los nuevos como los más antiguos.
La imagen corporativa también permite ofrecer una imagen coherente que proporcione personalidad a la marca y que los colores o logotipo sean fácilmente identificables por los consumidores potenciales.
Además permite que el producto o servicio ofrecido llegue de forma clara a todos los clientes potenciales y también pone en valor todo aquello que hacemos a nivel empresarial para los clientes.
Como has podido ver, incluir la imagen corporativa en las tarjetas de fidelización de clientes es algo de gran importancia que no debes dejar pasar porque reporta un gran número de beneficios que se pueden ver a corto plazo.