Los taxis para empresas que protestaban contra la liberalización de su profesión -una reforma dictada por el FMI y promulgada a cambio del país que recibió ayuda de emergencia- causaron caos el lunes, ya que bloquearon el acceso a puertos, sitios arqueológicos y aeropuerto internacional de Atenas.
En el primer día de una huelga de 48 horas, descrita como "el comienzo de una batalla", los taxistas se hicieron cargo de carreteras, peajes y entradas a los puertos de El Pireo y Patras en una manifestación masiva de desafío contra los planes del gobierno para desregular su comercio.
Miles de turistas que visitan Grecia fueron atrapados en el caos. Muchos vuelos de conexión perdidos después de que unos 2.000 taxistas tomaron la carretera que conduce al aeropuerto de la capital. Los manifestantes también bloquearon las puertas de los muelles de cruceros, lo que impide que unos 15.000 visitantes entrenen a los primeros lugares. En el norte de Grecia, los turistas también fueron detenidos como conductores bloquearon las carreteras principales.
"Ha sido muy difícil en el calor de la hornada", dijo Mimi Skillett, un turista británico, después de perderse una conexión de avión de Atenas a Skiathos.
Los conductores, que prometieron salir a las calles el martes, han sido estimulados a la acción por una decisión del gobierno de abrir sus negocios al hacer más fácil, y más barato, comprar licencias de taxi. La administración socialista implementó la reforma como parte de los esfuerzos para liberalizar más de 150 profesiones de "tiendas cerradas" que se atribuyen a la competencia ralentizada y al crecimiento económico de Grecia. Con el país atascado en recesión, el sector de 23.000 dice que sus ganancias han caído precipitadamente.
"Si tuvieras un préstamo de 200.000 € para comprar un coche y una licencia de taxi según las leyes de este país ... y de repente se te dice que mañana no tendrás nada, dime qué harías?" Konstantinos Dimos, secretario general de la asociación de taxis para empresas, dijo a la televisión estatal.
En virtud de las nuevas normas, los conductores podrán obtener licencias por 3.000 euros frente a los 80.000 euros exigidos anteriormente. Con sólo 15.000 propietarios de taxis en Atenas, los sindicatos dicen que no hay necesidad de más conductores.
El gobierno del primer ministro George Papandreou avanzó con la polémica legislación - abogados, arquitectos, farmacéuticos y notarios públicos también verán sus campos abriéndose - después de Atenas fue sometido a una nueva presión para acelerar las reformas a cambio de un segundo paquete de rescate de préstamos. Se espera que el nuevo rescate sea igual o superior al paquete de ayuda financiera de 110.000 millones de euros que Grecia recibió en mayo pasado.
Una acción similar de los camioneros el año pasado dio como resultado que el gobierno permitiera un respiro antes de que la nueva legislación entrara en vigor. Pese a los llamamientos del ministro de Cultura de Grecia, Pavlos Geroulanos, quien describió la huelga como una "enorme herida para el turismo", la mayor fuente de divisas del país, los conductores prometieron continuar su acción en el futuro.
"Este es otro golpe a la imagen de nuestro país [después de los disturbios provocados por las medidas de austeridad en Atenas el mes pasado]", dijo la Asociación de Empresas Turísticas Griegas. "El bloqueo del acceso a puertos y aeropuertos crea problemas para el turismo, uno de los principales pilares del desarrollo y la esperanza que permitirá a nuestro país salir de esta crisis".
