Las mamparas de baño son unos elementos que por un lado nadie los querría tener y sin embargo, tienen una misión fundamental en el día a día en un cuarto de aseo. Estos sentimientos contrarios semejan marcar los diseños de las nuevas mamparas. La idea es que estén en su sitio aunque visualmente no lo parezca.
La vida tras el cristal
Pues no nos engañemos, su papel es esencial en los baños actuales. Tanto las mamparas de ducha como las mamparas de bañera resguardan de las salpicaduras de agua lo que evita que el agua se salga del plato de la ducha y moje el suelo y los muebles, garantizan la higiene y la limpieza, y resultan formidablemente agradables. Si estos razonamientos prosiguen sin persuadirte, aún tienes dos soluciones más disponibles que son utilizar las tradicionales cortinas o instalar un muro de obra.
Acierta al escogerla
Tanto para las personas que tienen ducha como para las que tiene una bañera, la mampara perfecta debe amoldarse a las necesidades. Por poner un ejemplo, si tienes pequeños, son muy prácticas las que se dividen en 2 y dejan que les laves la cabeza o bien manipules los grifos. Asimismo son esenciales las condiciones del espacio: los metros, la distribución, las peculiaridades de tu cuarto de baño: un plato para la ducha en un rincón o bien huecos abuhardillados, por poner un ejemplo, precisarán otra solución diferente. Y, ya puestos a solicitar, intenta que sea simple de adecentar y de sostener. Ciertas marcas incorporan un tratamiento que forma una película protectora en el vidrio, que repele los líquidos y evita en una gran parte la suciedad y la cal.
Últimas tendencias
Menos es más, de ahí que los paneles apuestan por la trasparencia, que deja que se fundan con el entorno, no ‘come’ metros visuales y deja pasar la luz; y por una perfilería (prácticamente) invisible con ángulos rectos y sin guías inferiores. El vidrio es, quizá, el material preferido, por sus muchas ventajas prácticas y estéticas, si bien los sintéticos son otra buena opción, que, además de esto, precisan menos cuidados. Si prefieres mayor amedrentad, escoge un acabado translúcido o bien serigrafiado, de esta forma dejarás el paso de la luz, mas no de las miradas indiscretas. Además de esto, prácticamente todos los fabricantes dejan personalizarlas, con impresiones digitales del motivo o bien la fotografía que escojas, con diferentes colores para los perfiles o bien el cristal.
Cerrar o no la puerta
Existen diferentes formas de cerrar la puerta de una mampara. Las más utilizadas y demandadas son, indudablemente, los modelos correderos, puesto que ahorran metros, dejan su apertura en todas y cada una de las situaciones –incluso cuando hay un sanitario o bien un mueble a escasos centímetros–, en tanto que no precisan ángulo de apertura y son muy cómodas en el manejo. Eso sí, su invisibilidad es más bastante difícil de lograr pues cuentan con más perfilería.
La segunda opción en el ‘ranking’ de preferidas son las batientes. Con diseños minimalistas, se pueden abrir cara dentro o bien cara fuera, conforme las condiciones del baño, y te dan mayor sensación de espacio. El resto de puestos, lo ocupan las puertas plegables y los paneles fijos, muy prácticos, en especial en baños pequeños, si bien sin la belleza estética del resto.
