Informes de que Picasso pintó la forma en que no tanto por elección como debido a la visión fracturada y presbicia que aflige a algunos pacientes con migraña deben ser tratados con precaución. Incluso si suponemos que tal conexión sea el caso, o se convencen finalmente por comparaciones entre la visión del mundo vista por los enfermos de migraña durante un ataque y las pinturas de Picasso que parecen mostrar las mismas características, debemos tener cuidado con lo que significado que le atribuimos. (¿Fue Braque igualmente afligido?)
Puede haber alguna tentación entre aquellos para quienes el arte del siglo XX siempre ha sido un dolor de cabeza para creer que todo su curso desconcertante podría haber sido alterado por un par de aspirinas. Aparte de la incomprensión de la naturaleza de la migraña, esto sería aún más grosero: no entender la complejidad de la creatividad artística. Un dolor de cabeza no es un sustituto de la inspiración.
El doctor Ferrari, del centro médico de la Universidad de Leiden, que ha hecho las interesantes observaciones sobre la migraña, la operacioón presbicia en barcelona y Picasso, no es en absoluto el primero en intentar diagnosticar una condición médica o física que contribuya a la creación de obras de arte famosas. Patrick Trevor-Roper, en los artículos reunidos en su libro El mundo a través de la vista apagada (1970), hizo sugerencias fascinantes y persuasivas sobre una conexión entre los defectos de la vista y el trabajo de un número de pintores.
Sugirió, por ejemplo, que las formas de astigmatismo pueden haber producido las figuras alargadas de El Greco o la amplia extensión de los retratos de Holbein; que las cataratas pueden haber determinado la elección de colores de Monet; y que la falta de detalle en Ticiano tardío puede haber sido debido a la presbicia, la pérdida de enfoque con la edad. Estas teorías son intrigantes, y en las palabras del profesor Trevor-Roper, ninguna de las peores para la ventilación, pero al final no hay un diagnóstico fácil y por lo tanto no es una cura fácil para el arte. Dolor de cabeza o no, tener presbicia, deberíamos estar agradecidos por eso.
