El whisky japonés es una historia de éxito y de tradición, una historia que cuenta el principio de hacer bien las cosas para después tener un resultado digno de los mejores maestros.
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Desde hace algunos años la reputación y la producción del whisky japonés ha crecido paulatinamente, pero siempre siguiendo los cánones tradicionales y metódicos que empezaron por el siglo XIX. Siempre de manera artesanal, el whisky japonés fue considerado en un principio como una copia del whisky escocés, pero bien se sabe que no es así. Estilo propio con un largo recorrido por el mundo del líquido dorado.
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Shinjiro Torii y Taketsuru Masataka son las dos piezas fundamentales en la historia del whisky en el país Nipón. Torii era un farmacéutico que empezó como importador de vinos portugueses. En el 1923 fundó Yamazaki. Este hecho le valió el apelativo de ‘el padre del whisky japonés‘.
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Más tarde, Torii contrató a Masataka que era un gran experto en elaboración del whisky escocés. En 1934 Masataka deja la empresa Yamazaki para fundar su propia empresa de whisky, llamada Dainipponkaju, que con el tiempo se convertiría en Nikka, una de las mejores casas del buen whisky japonés.
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Hoy en día podemos encontrar más fácilmente que antes sitios donde comprar whisky japonés. También muchos donde comprar el conocido escocés o Scotch. Vamos a ver durante los próximos años como se desenvuelve esta ‘cursa’ para saber cual es el mejor whisky de mundo, que ahora mismo ostentan los japoneses.
