Milagro concedido por la gracia de San Judas Tadeo
Uno de los varios milagros que se le reconocen a San Judas Tadeo, resultaría un milagro doble, para una bebé de apenas dos meses de nombre Sara y su madre, quien ahora es testimonio viviente de no perder la fe durante una enfermedad, pues Dios está con nosotros.
El deseo de ser padres
En el año de 1980, una mujer había sido bendecida por lograr casarse con el hombre que amaba en sagrado matrimonio, y con sólo unos meses como esposos, ya planeaban con felicidad compartir su amor eterno junto a sus futuros hijos. La pareja cristiana se sentía dichosa ante la espera de sus tan anhelados hijos, que consideraban un regalo del cielo como fruto de su amor, el cual crecía día a día entre ellos y su relación con Jesucristo.
Cuando la mujer visita a su médico y le hacen unos análisis para comprobar que todo esté en orden para la espera de sus futuros bebés, recibe la triste noticia de que su deseo sería imposible, pues la mujer padecía de un cáncer en el útero.
De la tristeza a la salvación
La mujer caería en cama durante muchos meses, y sufriría no sólo por su enfermedad, sino por la tristeza que abundaba en su corazón. Aun así, su esposo no perdía la esperanza, y durante ese tiempo le brindó apoyo y consuelo para hacer sus días más felices.
Tiempo después, recibiría la noticia de haberse librado milagrosamente del cáncer. Ella le atribuye esta bendición a su esposo, quien fielmente oraría por la sanación de su mujer a San Judas Tadeo.
