La aplicación se despliega en la pantalla del móvil y el viajero elige el inicio y el fin de su viaje en taxi. Una vez superado ese paso inicial, el usuario puede ver en su teléfono información sobre cuántos taxistas están cerca, cuánto va a durar el trayecto, cuánto va a ser su coste aproximado y, al final del servicio, podrán incluso valorar al taxista que le ha llevado. Así, es el arma que ayer estrenaron unos 300 taxistas asturianos repartidos por 32 concejos para tratar de frenar la entrada de plataformas como Uber o Cabify en Asturias, que, aunque aún no operan en la región, pueden desembarcar en cualquier momento, teme el sector. De momento, los taxistas intentan jugar con sus mismas armas tecnológicas para tratar de aminorar el posible golpe.
El taxista ovetense Gabino Pérez Santos era uno de los primeros en probar la aplicación, bautizada como Taxis de Asturias. "Esto es nuestro futuro, llevábamos tiempo dándole vueltas, antes incluso de la aparición de Uber y Cabify, pero fue el año pasado cuando decidimos ponerla en funcionamiento", explica. El primer día fue algo lento, reconoce la Federación Asturiana Sindical del Taxi (Fast) junto con Cobesa. Casi a modo de prueba. "Lo que queremos es que el acelerón definitivo sea en septiembre", señala Iván Velasco, vicesecretario de esa asociación. Eso sí, reconoce que las primeras pruebas han ido muy bien. "Todos los trayectos contratados a través de la aplicación han salido bien, solo una señora mayor se confundió de calle", apunta. Cuestión de práctica. La aplicación asturiana ha sido desarrollada por la empresa tecnológica leonesa Proconsi por encargo de los propios taxistas y con su asesoramiento.
Pérez Santos, que ya ha realizado algún que otro viaje gracias a la nueva aplicación, asegura que el futuro de sector tiene que pasar ineludiblemente por ese camino. "Tenemos que jugar con las mismas armas que están poniendo en la calle tanto Uber como Cabify, que, al fin y al cabo, lo que hacen es cambiar la intermediación, la forma que tiene el usuario de llamar al taxi, y en vez de hacerlo por teléfono ahora lo harán mediante una aplicación, no es más que eso", asegura.
El caso es que Cabify, por ejemplo, está tratando de acercarse a los taxistas. De hecho, la compañía ha integrado a un centenar de taxis de Madrid y a una decena de Valencia en su plataforma. Compartirán aplicación con miles de vehículos de transporte concertado (VTC). Esto ocurre después de meses de enfrentamiento entre ambos bandos.
