El puente construido en Zaragoza y al cual se le denomina: Tercer Milenio, tiene una luz principal de 216 metros y un ancho tipo de tablero de 43 metros. Estos vanos laterales se diseñaron como una prolongación monolítica del principal. Su construcción no era necesaria para la funcionabilidad que debe de tener el puente como arco atirantado por el tablero, pero esto hacía que se redujesen las probabilidades de que éste se deformara con el paso del tiempo y las vibraciones del tráfico y el viento. Además de completa la sección de desagüe para grandes avenidas y permite dar continuidad con holgura a los paseos que se crearon en los márgenes del Ebro, y reducir el cando del tablero al materializar un cierto empotramiento del vano principal.
El tablero del puente es recto en planta y con alzado circular de 5.000 metros de radio, alberga 6 carriles de circulación (habiendo tres carriles por sentido) y dos pistas para que circulen los ciclistas por sentido a ambos lados de los carriles para tráfico rodado. La zona de paso peatonal se dispone a ambos lados de la sección transversal, fuera de los planos de tirantes, y unos 0.60 metros por debajo. Los peatones están protegidos por el vano principal de las inclemencias meteorológicas, por medio de una cubierta acristalada de perfil curvo con una estructura hecha por chapas acero inoxidable.
La sección transversal de este puente se estructura en dos nervios de borde extremos trapezoidales de sección exterior constantes, interiormente huecos en la mayor parte de la longitud del puente y excepcionalmente macizos en nueve metros coincidentes con los apoyos del tablero en pilas. Estos nervios de borde se vinculan cada 6 metros por medio de diafragmas tienen sección doble T asimétrica, canto y ancho de ala inferior variable y su ala superior se integra en la losa superior del tablero. Para minimizar las cargas de peso propio, se reduce al máximo las los espesores de los distintos elementos que configuran en total el tablero.