La estructura central de estas torres se basa en un núcleo cuadrado de 23x23 metros, formado básicamente de hormigón armado, el cual se encuentra unido a un anillo perimetral con 16 columnas también hechas de hormigón. El sistema de piso compuesto de acero estructural de tipo convencional posee en su interior unas vigas de acero laminado de 457 milímetros de peralte, espaciadas aproximadamente a 2.8 metros en el centro. Estas dos torres destacan sobre una losa de hormigón compartida, que a su vez está situada en un gran conjunto subterráneo formado por pilares de hormigón y acero corrugado para construir la cimentación de los edificios.
En el desarrollo de la altura, las dos torres se van estrechando y escalonando hasta ser coronadas en la cúspide por un pináculo cónico de 73 metros y medio de altura. Cada una de las torres se va retrayendo a medida que asciende para poder así mantener el eje vertical y seguir el diseño. Por otra parte, las paredes de los pisos de la parte superior también están inclinadas hacia adentro para ahusarse y converger en el pináculo.
Las estructuras poseen un núcleo central diseñado como base que le da la forma final que poseen las torres. La opción de que la estructura fuese sólo metálica fue rechazada debido a la poca disposición de acero que tenían los constructores malayos, por lo que representaría un alto coste de importación. En su lugar, se recurrió a construir una estructura central de hormigón y forjados realizados con una especie de tablero metálico y relleno de acero. Este fuste central, amplio y cuadrado, se une con el anillo perimetral a través de cuatro niveles de vigas de acero riostradas, cada una de doble altura. La venta de acero es fundamental para conseguir las vigas y los demás productos de este material que son necesarios. La unión entre estos dos diferentes componentes estructurales tratan de minimizar el efecto proveniente de las cargas del viento sobre las torres.
Con respecto al concepto de la arquitectura, las torres evocan motivos tradicionales que posee la cultura islámica, haciendo honor a la herencia musulmana que tenía Malasia, en combinación una tecnología innovadora. Se representa un cambio en el estilo de los rascacielos construidos hasta la fecha en la ciudad de Kuala Lumpur. Pelli utilizó un diseño geométrico islámico en su planta para hacerle “un guiño” a la cultura del islám.