Resulta que estamos viviendo un año en el que la palabra «aislamiento» ha cobrado una relevancia especial debido a la necesidad de confinarnos, ya que la pandemia del coronavirus sigue activa y, aunque tiene un fin que todos veremos, todavía no parece estar cerca. Si además aplicamos esa palabra a negocios que ya de por sí necesitan aislarse del exterior por otros motivos, como los trabajos industriales en los que la maquinaria condensa demasiado calor o el ruido puede molestar a la vecindad circundante, con mucho más ahínco debemos tomarnos en serio los materiales que utilicemos para crear un espacio de trabajo confinado en todos los sentidos.
Para el aislamiento térmico y acústico, últimamente empieza a tener mucho éxito la opción de comprar paneles sándwich. Este material en realidad está compuesto de otros dos divididos en tres capas: dos de acero, y una inyección de poliuretano interior. El refuerzo impide que cualquier golpe causado por oscilaciones de temperatura y humedad deterioren las fachadas de la nave industrial o del local en el que se está ejerciendo el trabajo pesado, mientras que la composición interior evita las filtraciones demasiado elevadas de ruido.
Ahora, si sumamos el uso de estos paneles a las medidas de seguridad básicas de la pandemia, como el gel desinfectante o la mascarilla, estaremos ante espacios de trabajo cien por cien seguros en todos los sentidos. Solo queda preocuparse de otra cuestión importante: el precio del panel sándwich. Afortunadamente estamos hablando de un tipo de material muy rentable debido no solo a que es fuerte y resistente en más de un sentido, sino a su durabilidad. Si invertimos dinero en reforzar nuestras fachadas recurriendo a comprar paneles sándwich, estaremos invirtiendo a largo plazo y nuestro bolsillo, así como las cuentas de la empresa, lo van a notar.
No cabe duda de que, en este año tan duro para las empresas, lleno de pérdidas económicas y dificultades de adaptación, necesitamos para nuestro trabajo soluciones asequibles y realmente prácticas. Los paneles sándwich son la prueba tangible de que conseguir eso es posible, de modo que debemos tenerlos muy en cuenta.
