Los restos arqueológicos más importantes que se han encontrado en este municipio de Antequera se encuentran en los dólmenes, donde se encuentran yacimientos directamente relacionados con la necrópolis megalítica. Los tres sepulcros de lo que está compuesto conservan el túmulo original y cada uno de ellos presenta claras diferencias técnicas y formales.
El Dolmen de Menga es una de las cumbres de la arquitectura adintelada de la Prehistoria Europea. La grandiosidad que posee radica principalmente en su carácter arquitectónico y la magnitud de las losas que se llegaron a emplear en el momento de su construcción.
A esta construcción prehistórica se le estableció el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es un monumento digno de ver y disfrutar, y con el que puedes aprender muchas cosas nuevas de nuestros antepasados. Puedes visitar esta maravilla de la naturaleza con el alquiler de un vehículo, y si quieres más información puede pulsar aquí.
Este Dolmen también está construido parcialmente en una elevación del terreno, donde la dificultad de su construcción y mantenimiento de la estabilidad es mucho mayor. En esta elevación se practicó una zanja longitudinal en cuyo interior se fueron colocando verticalmente los diferentes ortostatos. La forma definitiva que tiene la planta permite que pueda ser clasificado dentro del tipo “sepulcro megalítico de corredor”. Todo este conjunto se cubre con un túmulo que alcanza los 50 metros de diámetro.
Si se examina exteriormente el túmulo no parece diferir de los otros dos, no obstante, en su construcción se empleó la mampostería como elemento principal de paredes y bóvedas.