Si eres como yo, te gusta la música... porque ahora estás coleccionando muchos discos de vinilo. Y también coleccionas CDs, no lo olvidemos. Los CDs se reproducen y almacenan mejor que nuestra polvorienta colección de discos de vinilo, los usamos regularmente. Ahora debes preguntarte... ¿Cuándo fue la última vez que tocaste uno de tus discos de vinilo? ¿Tienes un tocadiscos? ¿Cuántas veces te has movido desde la última vez que tocaste uno de tus discos? Puede que te des cuenta de que ya no los tocas. Si eres como yo, estás dispuesto a desprenderte de la mayoría de esos discos de vinilo que se crearon en una fábrica de discos.
No hay manera de que tú o yo nos desprendamos de todos ellos. Algunos son demasiado sentimentales y se quedarán conmigo, y con un poco de suerte los discos de vinilo podrán pasar a mis hijos. Espero pasarles un tocadiscos o dos, para que puedan reproducir la vieja música de vinilo. Tengo casi 400 discos de vinilo, y espero conservar unos 100 en la colección. Como me he mudado varias veces, mi colección de discos de vinilo no tiene ningún orden.
Para empezar, cogí los primeros 20-30 discos y empecé a hacer dos montones, con la intención de deshacerme de la mayoría de los discos. Hay ciertos grupos que me quedaré con todos los vinilos que tengo como U2, Rush, Led Zeppelin, Pink Floyd, y más... algunos de estos vinilos salieron como ediciones de coleccionista... y me los quedo, y lo siento amigos! Una vez que terminé de separar la colección de discos de vinilo, monté una página web para venderlos.
Si eres como yo, puedes hacer tu propia página web. Si no eres como yo, puedes usar eBay, o CraigsList. He utilizado un sitio web de comercio electrónico. He indexado más de 100 de los discos de vinilo. Tengo fotos digitales que hice de cada disco que se carga en el sistema de comercio electrónico. Hago que la cantidad disponible de cada disco se establezca en uno para no sobrevender el artículo. También tuve que configurar un sistema de comercio para aceptar las transacciones con tarjeta de crédito. Me gustó mucho esta parte, porque cuando recibo una compra de un cliente usando una tarjeta de crédito, ¡va directo a mi cuenta bancaria! ¡Una y otra vez!