Actualmente se venden aproximadamente un 95% de mamparas de cristal contra un 5% de mamparas de acrílico.
Las mamparas de cristal son más seguras, siempre que el cristal sea de seguridad, es decir que sea una mampara de cristal templado. Eso significa que en caso de rotura, el cristal se hace añicos convirtiéndose en muchos trozos pequeños de cristal que caen en el baño.
El hecho de que estalle en miles de pedazos impide que los daños puedan ser mayores. En muchos sitios venden mamparas con cristales laminados o sin templar, hay que olvidarse de estas alternativas. Puede resultar muy peligroso en caso de rotura.
Hoy en día hay muchos tipos de mamparas de baño de cristal con distintos grosores, pueden ir desde los 3 mm hasta los 10 mm de grosor.
En un principio, puede parecer que cuanto más grueso sea el cristal, mejor, pero no siempre es así. Normalmente el grosor del cristal va asociado a la estructura de la mampara.
Por ejemplo, si la mampara es enmarcada, es decir, que los bordes están protegidos por un marco de aluminio, normalmente el cristal tendrá un grosor de entre 3mm y 6mm.
Sin embargo, si no llevan marco, el grosor suele ir de los 5mm a los 10mm.