Participar en las licitaciones públicas es una excelente oportunidad de negocio para tu empresa, que además esconde numerosas virtudes y beneficios con las que captarán tu atención y tendrás aún más motivos para presentarte a las contrataciones del Estado.
Si bien es cierto que para trabajar con la administración pública debes de cumplir unos exigentes requisitos técnicos y condiciones previas, los beneficios de trabajar para el Estado son mucho mayores a sus exigencias. Aquí tienes algunos de ellos:
Trabajarás con el mayor cliente del mercado; El Estado. Esto te otorgará un gran prestigio y aportará una experiencia de gran calidad al equipo de tu empresa. Con ella, estarás mucho más capacitado para desenvolver nuevos trabajos en el ámbito privado, además de tus licitaciones con la Administración Pública.
Asegurarás el cobro por tus proyectos. Al tratarse de un cliente público, su solvencia está más que asegurada. Trabajando para el Estado asegurarás siempre el cobro del importe establecido en el pliego de licitaciones y dentro de sus plazos, por lo que esto generará un flujo de ingresos estables con los que afianzar la solvencia de tu empresa y por qué no, reinvertir para mejorar sus capacidades técnicas y optar a mejores proyectos en el futuro.
Sabrás exactamente sus requerimientos y objetivos desde el inicio. Otro de los grandes beneficios de las licitaciones públicas es el saber exactamente qué es lo que se quiere realizar. En el pliego de licitaciones que tienes a tu disposición antes de concursar para cualquier contrato público encontrarás todos los requisitos técnicos, objetivos y necesidades del proyecto, asegurándote así de poder obtener una visión correcta del proyecto desde el primer momento y de no encontrar sorpresas ni nuevas necesidades según avance el proyecto. Gracias a esta total transparencia del proyecto, podrás planificar con gran antelación la distribución de tareas y funcionamiento de los diferentes sectores de tu empresa involucrados.
Crearás un portfolio profesional de gran valor para captar nuevos clientes. Trabajando con las licitaciones públicas crearás un portfolio profesional de gran valor a la hora de cerrar nuevos clientes, ya sean públicos o en el ámbito privado. De cara a futuras licitaciones podrás obtener una mayor puntuación y así mejorar tus opciones de adjudicación en proyectos de mayor envergadura, mientras que de cara a cerrar proyectos privados, el haber trabajado directamente con el Estado supondrá un valor añadido a tus propuestas con el que transmitir de una forma más efectiva tus propuestas y cerrar nuevos clientes.
Estos son sólo algunos de los numerosos beneficios que tiene el trabajar para la administración pública, ya que su lista de virtudes va mucho más allá de estas. Sin embargo, licitar no es un proceso sencillo, y para ahorrar tiempo y mejorar tus opciones de adjudicación, la mejor decisión es delegar las tareas de gestión de licitaciones públicas y contratos públicos en una empresa especializada en el sector. Ellos se asegurarán de cumplir con todos los requisitos descritos, realizar la gestión documental o hacer una búsqueda de licitaciones públicas acorde a las capacidades y objetivos de tu empresa.
