La situación es familiar.
Estás disfrutando de una ducha relajante, recargando energía para el día o relajándote para la noche, cuando alguien tira de la cadena del inodoro. Durante los siguientes 30 segundos (que se sienten como 30 minutos), estás en medio de un flujo de agua hirviendo mientras el tanque del inodoro se vuelve a llenar.
En otros casos, alguien puede hacer correr el agua caliente mientras llena la lavadora, y ahí estás, sumergido en agua fría, con la ducha relajante que habías imaginado arruinada.
Además de las molestias y los golpes, un cambio rápido en la temperatura del agua puede provocar lesiones importantes, especialmente en niños y ancianos. Un cambio extremo en la temperatura del agua puede asustar a la persona que se está duchando y provocar que se resbale y se caiga. El agua hirviendo también puede causar quemaduras, especialmente en personas con piel sensible.
Hay una solucion. Las válvulas de ducha ahora tienen la capacidad de equilibrar la temperatura y la presión, lo que le permite disfrutar de su ducha con comodidad con control de temperatura, independientemente del uso de agua en el resto de la casa.
Regulación de la temperatura del agua
En una ducha, el agua fría y caliente fluyen juntas en una proporción que se determina girando las manijas de los grifos de la ducha y ajustando sus respectivos caudales. Algunos grifos tienen una manija que controla ambas temperaturas al mismo tiempo, mientras que otros tienen dos manijas, una para agua caliente y otra para agua fría.
Desafortunadamente, en una casa con varias personas, es posible que otros también necesiten usar el agua. Entonces, cuando se descarga un inodoro, por ejemplo, el agua fría se desvía de la ducha para llenar el tanque del inodoro, creando una ducha de agua hirviendo ya que solo hay agua caliente disponible en ese momento. Por el contrario, si alguien usa agua caliente para lavar los platos o lavar la ropa, el agua caliente se desvía y la persona en la ducha queda atrapada bajo un chorro de agua helada.
Muchas veces, en medio de un proceso de escaldado o congelamiento, es posible que se haya encontrado alcanzando la manija del grifo y ajustando el agua fría o caliente para reequilibrar la temperatura, solo para que se salga de control tan pronto como el agua se agote. más tiempo desviado de la ducha, y la temperatura debe ajustarse nuevamente.
Válvulas de ducha termostáticas
Las válvulas de ducha con presión equilibrada utilizan cambios en la presión del agua para equilibrar la temperatura de la ducha, pero las válvulas de ducha termostáticas en realidad controlan la temperatura del agua. Las válvulas termostáticas de ducha tienen una clara ventaja ya que la temperatura se mantendrá constante durante toda la duración de la ducha.
Las válvulas termostáticas de la ducha le permiten preestablecer la temperatura del agua, lo que garantiza que el agua no se caliente ni se enfríe más que la configuración deseada y, al mismo tiempo, permite que cada persona ajuste manualmente la temperatura del agua. La preselección de la temperatura del agua también conserva el agua, lo que la convierte en una opción ecológica. Las altas tasas de flujo de una válvula de ducha termostática también se adaptan a una variedad de aplicaciones de ducha.
