Vivimos tiempos contradictorios. Por un lado, cada día la tecnología nos ofrece nuevos equipos ingeniosos, que nos resuelven necesidades materiales o espirituales. Por otro, la inflación, ya crónica, dispara los precios cada vez más.
En el caso de los amantes de la música, esto no deja de generar cierta ansiedad, ya que, constantemente, se nos ofrecen nuevos equipos, con mayor pulido y calidad del sonido. Así como en diseños mucho más atractivos o con accesorios que, al menos en apariencia, auguran una mejor experiencia auditiva.
Los amantes de la música, a lo largo de la historia, hemos perseguido el objetivo de lograr grabar y reproducir el sonido con equipos que eliminen el ruido y la distorsión, permitiendo su reproducción con la calidad más alta posible.
Hoy, lo más cercano a esto son los llamados equipos de audio de alta fidelidad o Hi-Fi. Se buscan equipos que tengan calidad de reproducción, la mejor potencia de amplificación, así como altavoces con la mayor respuesta de frecuencia, la impedancia adecuada y la mayor sensibilidad,
Claro está que el mercado nos ofrece equipos de audio de alta fidelidad de gama alta, con la última tecnología y la mejor calidad de sonido hasta hoy alcanzada. El detalle está en que, en la mayoría de los casos, el costo de estos equipos los hace inalcanzable para la mayoría de los aficionados a la música.
Sin embargo, sí es posible acceder a equipos de alta fidelidad de buena calidad teniendo un poder adquisitivo medio. Para orientarte en cómo lograr esto, a continuación te doy algunos consejos clave.
Tener claro lo que quieres
Obviamente, si tienes dinero en abundancia, la salida fácil es localizar el equipo de alta fidelidad de última generación y de una marca confiable, pagar lo que pidan por el mismo y listo. Sin embargo, no es este el caso de la mayoría de los melómanos.
Así que el primer consejo es definir claramente tus aspiraciones, en el sentido de entender que acceder a música de alta calidad no, necesariamente, implica adquirir el último equipo de alta fidelidad del mercado.
Es conveniente comparar los equipos de alta fidelidad que se ofrecen, tomarte el tiempo para comprender las especificaciones técnicas, si es que aún no las dominas, antes de decidir qué comprar.
Por ejemplo, tal vez vas detrás de un equipo de alta fidelidad a base de transistores, recién salido al mercado y te apresuras a comprarlo. En tanto que por el mismo precio, tal vez pudiste haber adquirido un equipo más antiguo a base de válvulas, que te ofrecerá un sonido de mayor calidad. Dada la calidez, dulzura y timbre que proporciona el sistema de válvulas versus los transistores.
Por otra parte, posiblemente, para el espacio en que regularmente escuchas tu música no requieres tantos altavoces, ni un amplificador de potencia tan alta.
En definitiva, mientras más conozcas cómo funciona un equipo de sonido de alta fidelidad y el papel de cada componente, mejor podrás obtener mayor calidad a mejor precio.
Componentes por separado
No te discuto que lo más cómodo es ir a lo seguro, buscar una marca reconocida, ubicar su último modelo de equipo de alta fidelidad y comprarlo. Sin embargo, no necesariamente esto será lo que te proporcione la mejor relación calidad-precio.
En este sentido, una opción es armar tu propio equipo de sonido de alta fidelidad, y no me refiero a que tengas que estudiar para ingeniero electrónico. Simplemente, se trata de saber elegir los distintos componentes, compatibles entre sí y adecuados a tus necesidades.
Ten en cuenta que un equipo de alta fidelidad consta de una fuente de señal, de donde procede la música codificada, una sección de amplificación y altavoces. Existen muchas marcas que te ofrecen componentes de calidad a precios razonables, como Cambridge Audio, Opera Rotel o NAD, entre muchas otras opciones.
A tomar en cuenta
La fuente puede ser un reproductor de Cd o DVD, un sintonizador digital o reproductor de música en red, o captarse por bluetooth, Wi-Fi, insertando una memoria digital en un puerto USB o todos los anteriores. Adicionalmente, si optas por un reproductor de música en red, requerirás un Network Attached Storage (NAS) o dispositivo de almacenamiento en red, para almacenar nuestros contenidos musicales, leemos en este artículo de RondaSomontano.
En el caso de la sección de amplificación, si bien optar por combinar un preamplificador con una etapa de potencia estereofónica puede proporcionarte menos ruido y mejor calidad de señal, es más costoso.
Así que mejor decantarte por un amplificador integrado de la potencia e impedancia adecuadas para los altavoces que se seleccionen.
Por otra parte, respecto a los altavoces debes tener en cuenta que son un elemento clave, jamás compres unas cajas acústicas sin escucharlas previamente. Hay una larga lista de marcas confiables que te ofrecen altavoces de calidad a buen precio, entre ellas: Dynaudio, Bowers & Wilkins, Opera y Raidho.
En fin, la premisa es tener los conocimientos básicos, o buscar la asesoría experta, para saber elegir componentes adecuados y compatibles.
Otro detalle, nada trivial, que debes considerar es el servicio de streaming, si es este el sistema del que obtienes tu música. Aunque esto no forma parte del equipo de alta fidelidad en sí, es, sin duda, un elemento esencial.
Si tienes un servicio de música en streaming de mala calidad, no le exijas mucho a tu equipo, por más alta fidelidad que produzca.
Aprovecha las ofertas y compara precios versus calidad
Por último, un consejo que aplica a la compra de un equipo de alta fidelidad o a cualquier otra cosa, simplemente, investiga el mercado y aprovecha las ofertas y descuentos especiales. Este mercado es muy competitivo, así que siempre hay temporadas de ofertas.
Además, debes comparar precios versus calidad, no irte por lo primero que encuentras, siempre puede haber algo de igual o mejor calidad a menor precio.
Adicionalmente, ten en cuenta otros factores que pueden alterar el precio final, como las condiciones de envío, si es el caso.
