¿Te imaginas disfrutar de un auténtico turrón de Jijona elaborado al estilo clásico y con ingredientes de la máxima calidad en pleno centro de Bilbao? Pues ya no tienes que imaginarlo, porque justo esto, y mucho más, es lo que nos ofrecen en la Turronería Iváñez, que hace el mejor turrón artesano, tal y como señala este artículo de donistitik.com
Lleva abierta desde 1855. Aunque en estos más de 150 años de historia ha cambiado varias veces de ubicación, en la actualidad podemos encontrar a la cuarta generación de la familia Iváñez al frente de su turronería en la calle Correo número 23, en un edificio singular que nos hace viajar atrás en el tiempo, y a otra manera de hacer las cosas, con más calidad y cariño, en cuanto traspasamos las puertas de su establecimiento.
Además, si los visitas durante el verano, cuentan con una pequeña terracita en la que puedes sentarte a degustar sus dulces típicos o algo más fresco, como un helado artesanal o un granizado.
Más de un siglo haciendo turrones
Corría el año 1855 cuando Miguel Galiana abrió un pequeño puesto de venta de turrones en la calle Bidebarrieta y allí vendía al peso los turrones que elaboraba en su fábrica de Jijona. Con el tiempo, la familia abrió un nuevo puesto en la calle Correo y, al pasar los años y con el cambio de las costumbres, la turronería se mudó desde un puesto en un portal a un establecimiento a pie de calle.
Muchas cosas han cambiado desde entonces, lo que no ha cambiado es la forma que tiene la familia Iváñez de elaborar turrones, apostando siempre por ingredientes de la máxima calidad, aplicando recetas tradicionales y utilizando métodos de trabajo totalmente artesanales. El resultado son unos turrones que no se parecen en nada a los que podemos encontrar en el supermercado, que son fruto de un proceso totalmente industrializado.
El turrón de los Iváñez está catalogado como uno de los mejores de España, y no es de extrañar. Su turrón de Jijona está elaborado con almendra Marcona mediterránea y miel de abejas de la región, mezcladas lentamente para que los sabores y las texturas se fundan. Así, este turrón que tanto gusta en Euskadi, tiene el honor de contar con el sello del Consejo Regulador e Indicación Geográfica Protegida, porque estamos ante un auténtico turrón de Jijona.
Junto al conocido como turrón blando, el turrón duro o turrón de Alicante es otro de los más vendidos en este establecimiento de Bilbao. Un turrón robusto, elaborado con miel de romero, sabroso y sencillo de comer, a pesar de su aparente dureza.
Y como resistirse a su turrón de yema tradicional, elaborado con yema natural confitada, o al turrón de fruta, que incluye tres capas de frutas glaseadas que se entremezclan con mazapán de elaboración totalmente artesanal.
Nuevos productos para los nuevos tiempos
Una de las señas de identidad de Turronerías Iváñez es que siempre han sido defensores de la elaboración artesanal y al más puro estilo clásico de estos dulces, pero nunca han sido ajenos al correr de los tiempos, y han sabido adaptarse.
Junto a los turrones de sabores clásicos encontramos ahora otros como los de chocolate en sus diferentes variedad, incluso el delicioso turrón de Sokonusko, que es un dulce típicamente bilbaíno (pero de origen mexicano) con más de 300 años de historia a sus espaldas.
Además, estos artesanos del turrón también elaboran otros dulces como roscos de vino, tortas, mazapanes y polvorones, entre otros. De hecho, sus polvorones se están haciendo especialmente populares gracias a su tueste perfecto. Es casi imposible entrar en la tienda de la calle Correo número 23 y salir sin probarlos.
Otro dulce navideño que podemos degustar todo el año gracias a la familia Iváñez son los pasteles de gloria, cuya elaboración manual dura toda una semana. Toda una delicatessen que se funde en la boca y a la que su nombre le viene que ni pintado, porque realmente estos pastelitos saben a gloria.
Y para que aquellos que tienen algún tipo de intolerancia no se queden sin disfrutar del sabor del auténtico turrón artesano, en sus estanterías también podemos encontrar variedades sin gluten y sin lactosa, así como una amplia variedad de dulces sin azúcar.
Abiertos todo el año
Aunque su especialidad son los dulces navideños, lo cierto es que nunca es mal momento para saborear un delicioso trozo de turrón o un riquísimo polvorón y, por eso, la Turronería Iváñez permanece abierta durante todo el año, incluso los domingos y festivos. Para que nadie que pase por delante de su puerta se quede con ganas de probar sus productos.
Si estás por Bilbao, su tienda es una parada obligatoria. Si no estás por allí, pero te ha entrado la curiosidad y ahora te apetece probar sus productos, siempre puedes hacer tu pedido a través de su tienda online y recibir sus productos artesanales en tu casa.
