Cotidianamente, tenemos que exponer nuestra piel a la radiación solar, si no se protege adecuadamente, puede terminar sufriendo quemaduras que provocan molestias inmediatas. Pero además, la sobreexposición al sol puede causar graves daños en la piel como endurecimiento (piel coriácea), manchas oscuras y arrugas. La sobreexposición a los rayos solares, aumenta también las posibilidades de sufrir cáncer de piel, considerado como de los de mayor ocurrencia a nivel global. Por lo que es muy importante prevenir las quemaduras causadas por la radiación solar. Estos son algunos consejos para el cuidado efectivo de la piel del sol.
Usar siempre protección solar efectiva
Los protectores solares tienen un número FPS (factor de protección solar) que indica su nivel de eficacia para proteger la piel de los rayos ultravioleta (UV). Los números más altos indican un factor de protección mayor. Es aconsejable utilizar protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30, incluso en días frescos o parcialmente nublados. Amplio espectro significa que el protector solar está formulado para filtrar la exposición de la piel a la radiación ultravioleta A (UVA) que penetra profundamente en la piel, causando su envejecimiento prematuro y la ultravioleta B (UVB) que afecta la capa más externa de la piel causando quemaduras. Se debe aplicar una capa de protector solar en la piel de las diferentes partes del cuerpo que estén expuestas al sol. Es importante saber que: El protector solar desaparece luego de unas dos horas y después de nadar, sudar excesivamente o secarse con una toalla, por lo que es recomendable aplicárselo periódicamente. El protector solar tiene una vida útil máxima de tres años y si ha estado expuesto a altas temperaturas su vida útil disminuye considerablemente, por lo que es importante revisar su fecha de caducidad antes de utilizarlo. Algunos maquillajes y labiales contienen protector solar. No obstante, si su SFP es menor a 15, es recomendable ampliar el rango de protección con un protector solar de mayor SPF.
Utilizar atuendos adecuados
Las camisas de manga larga, los pantalones largos y las faldas ayudan a proteger la piel del sol, los tejidos con entramado apretado, que presentan orificios de menor tamaño, como el algodón y algunas telas sintéticas o semisintéticas como el poliéster o el rayón, ofrecen un mayor nivel de protección. Ciertos tejidos naturales como la seda, el lino y el algodón son tratados con productos como el óxido de zinc o de titanio para aumentar su nivel de protección a los rayos solares. Es importante saber que las prendas mojadas reducen hasta en un 50% su nivel de protección solar. Por ello se recomienda utilizar prendas fabricadas con telas que brinden un alto nivel de protección solar (ver aquí) y sean de secado rápido. Además, hay que consideras que las prendas de color oscuro bloquen mejor la radiación solar que las prendas de colores claros. Para mayor protección, se recomienda utilizar un sombrero o gorra para proteger el cuello y las orejas. Igualmente, se recomienda utilizar gafas de sol, diseñadas para brindar protección a los ojos contra la radiación ultravioleta A y B.
