¿Cómo afecta la sal en las plantas?

¿Cómo afecta la sal en las plantas?

¿Cómo afecta la sal en las plantas?

Ciencia General

La sal o cloruro sódico es un gran enemigo de las plantas y flores. Las plantas no soportan la sal ya que esta compacta las superficies e imposibilita que los vegetales puedan absorber el agua y, por lo tanto, los alimentos que se hallan disueltos en ella.



Además, las plantas no toleran varios de los minerales que se encuentran disueltos en el agua, otra información sobre la sal y salmuera en las plantas en el listado superior fundamentalmente es el cloro y el sodio.



El sodio provoca terrenales con una ventilación e infiltración defectuosas. El cloro se impregna por las raíces y se almacena en los entrelazados resultando tóxico.



Por otra parte, la sal de la misma manera puede penetrar llanamente por las hojas cuando el terráqueo es muy salado y el aire conserva la sal en suspensión o la coloca encima de las plantas. Esta sal debilita las vegetaciones, que acaban estando atacadas por plagas.



El resultado de la sal es peor en el instante en que las plantas salen de su letargo veraniego y requieren absorber muchos nutrimentos. Durante la época de invierno el efecto de la sal no inquieta tanto.



SINTOMATOLOGÍAS DE SAL EN LAS PLANTAS



 



Entre los síntomas más particulares del efecto de la sal en las plantas obtenemos los siguientes que son muy semejantes a los efectos de la sequía:



 





  • Pétalos con poca energía.


  • Tonalidad amarilla antes de que comience el otoño.


  • Arenales de las hojas marrones.


  • Yemas jóvenes marrones.




 



          Cuando se humedece con aguas muy salinas, las sales se amontonan en la parte superior de la substancia creando una capa de tono blanco. Además se origina este fenómeno cuando concurre un mal drenaje de la propiedad que reprime que las sales sean enjuagadas, de modo que se van acumulando en el terreno.



 



Sin alcanzar a tales manifestaciones, una abundancia de sal afectará a las plantas. Regar con agua salada favorece al proceso de salinización del terreno.



Es preferible analizar primero el contenido de la sal del agua para estar al tanto si es adecuada para regar las plantas. De acuerdo a la sal que domina se constituyen los siguientes juicios:



Agua sin peligros para el riego: Es aquella que consigue utilizarse sin prohibiciones ya que su uso no puede aguantar a la salinización del terreno. Se razona como tal el agua que muestra menos de 0,5 g de salero por medida.



Agua que exhibe livianos trances para el riego: Un uso no conveniente de la propia puede promover la salinización del terrenal. Se discurre que presenta riesgos aquella agua que tiene entre 0,6 y 2 g de sal por unidad de capacidad.



Agua desaconsejada para el regadío: Es aquella que no correspondería utilizarse, excepto bajo la inspección de un experto, porque sobresalte los 2 gramos de sal por litro, lo que significa un riesgo sumamente elevado para el terreno.



Evidentemente el agua ubicada en el grupo primero es la principal. Sin embargo, a veces nos notamos obligados a manejar aguas que dominan un nivel medio de sal.



 



TERRENOS SALINOS



 



Para saber el nivel de salinización del terreno, se puede ejecutar un examen de la cantidad de sal que contiene el agua de la tierra. De acuerdo al grado de las sales incluidas en este suelo poseeremos:





  • No salino: Cuando sujeta entre 0 y 3 pesos de sal por litro de agua.




 





  • Levemente salino: Más de 3 incluso 6 gramos de sal por litro de agua




 





  • Salina media: Más de 6 y hasta 12 gramos de sal por litro de agua.




 





  • Con mucha salinidad: Más de 12 gramos de sal por medida de agua.




 



¿Cómo frecuentar la exuberancia de sal en el terreno?



 



           Para descartar el exceso de sal de la superficie se necesita perfeccionar los contextos de drenaje, en caso de que estas sean defectuosas, y limpiar el terrenal lo cual se ejecuta con un regado más exuberante de lo necesario manipulando agua adecuada.



Posteriormente lo que se forma es aspirar o descargar el agua excesiva para impedir que las sales en disolvente retornen a la tierra.



Para eliminar la abundancia de sodio de la hacienda se toman medios sintéticos mediante efectos ricos en calcio que se juntan al mismo. Luego se tiene que emplear la habilidad anterior de la purificación con agua cuantiosa y sin sal para excluir el colmo de sodio.



Ciertas matas son más invulnerables a la salinidad. Hay algunas que se suponen muy tolerantes que pueden soportar inclusive 10 gramos por litro de sal en el agua de profundidad. Otras, las prudentemente tolerantes, hasta 5 g por medida y las levemente tolerantes, hasta 2 g por litro. La enumeración siguiente origina una serie de plantas condescendientes a la sal:



 



PLANTAS QUE SOPORTAN LA SAL



 



Las plantas ubicadas junto a las costas o las plantas apostadas junto a las calles en países o zonas frías son las que deben aguantar unas circunstancias de salinidad más superiores.



Las iniciales por el aumento de sales del fundamento o del medio ambiente. Las segundas por la sal que se arroja sobre el asfalto para paralizar que se cree hielo. Por lo tanto con relación a estos ambientes se habría que tener en cálculo los consejos siguientes:



Elegir las especies convenientes para plantar en estos terrenos. Separar las plantas que no sean tolerantes a la sal. En las vías no plantar especies sensibles a la sal en un recorrido mínimo de unos 10 m desde la última etapa del asfalto.



Perfeccionar el drenaje de las cunetas limpiándolas conforme para que no se estanque el agua y ubique en ella la sal.



Resguardar las cunetas con ciertas especies que impidan el desgaste del terreno.



Para concluir si queremos terminar con la exuberancia de la sal en el terreno tenemos que percatarnos y hacer un buen progreso en los entornos de drenaje, si estas son escasas, debemos lavar el territorio con un riego grande más excesivo del frecuente empleando agua oportuna.

Joaquín Páez¿Cómo afecta la sal en las plantas?
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