Nuestra salud bucodental puede verse alterada al colocarnos un piercing en zonas como el labio, la lengua o mejilla, ya que existen varios componentes que no recomiendan esta práctica, como el dolor que conlleva el ponerse el piercing, el posible rechazo, o la dificultad de cicatrización en determinadas zonas como la lengua debido a la alta humedad y presencia de bacterias.
Otro de los mayores riesgos que conllevan, es a la hora de realizar el agujero, atravesemos un tejido sanguíneo o algún nervio, debe ser colocado por un especialista en la materia, por lo que por medios propios, es demasiado peligroso.
Desde ortodoncia madrid indicamos que ningún odontólogo recomienda la colocación de un piercing bajo ninguna circunstancia, pero si a pesar de esto, el paciente decide ponérselo, deberá realizar un diagnóstico y revisión periódica a su odontólogo para ver el estado en el que se encuentra.
Los síntomas más habituales del mismo una vez pasado un tiempo, y notamos que algo no va bien, es la inflamación de la zona, y un dolor agudo, al comienzo, estos síntomas son normales, pero deben cesar en un máximo de 5 semanas.
La infección o rechazo del piercing por parte de nuestro cuero se suele dar el 15% de las ocasiones.
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