Como prestadores de servicios de alquiler de vehículos queremos estar al tanto de los nuevos avances tecnológicos en la automoción. Y una de estas frases que escuchamos muy a menudo es “el coche del futuro es cada vez más conectado” – pero ¿qué quiere decir exactamente? Lo que podemos decir con seguridad es que las tecnologías de la Información y Comunicación se integran cada vez más con la industria automovilística.
De este modo, los coches conectados ya han permitido acceder a las APPs móviles a través de la consola del coche – tales como servicios de navegación, correo, geolocalización, música, etc. El siguiente paso, sin embargo, pretende conectar el coche con la propia casa. Con esto, el coche se convertiría en un elemento más del internet de las cosas. Los beneficios que nos aporta esta tecnología van desde poder activar el aire acondicionado del coche mientras estamos desayunando en casa para que esté en la temperatura óptima cuando nos subamos hasta poder encender el horno mientras estamos aparcando en el garaje para ahorrar tiempo. También podremos comprobar el estado de gasolina a distancia. Estas funcionalidades se corresponden al concepto de la domótica – una tecnología desarrollada en los años setenta para controlar dispositivos a distancia. Se puede entender como un canal de comunicación para controlar objetos tales como la tele, el sistema de seguridad, electrodomésticos, etc. Ahora esta tecnología ha dado el siguiente paso, integrando el coche con el resto de la red de objetos conectados.
En fin, se trata de una tecnología muy útil que conecta el coche con otros dispositivos móviles o de la casa para controlar cualquier aspecto.
