V Observatorio de Plagas de Rentokil Initial
3 de cada 10 infestaciones en nuestro país están provocadas por este insecto
Las termitas y carcoma mantienen la segunda posición en el ranking, seguidas de los roedores
Más de un tercio de las infestaciones registradas en España durante el año 2016 se debieron a las cucarachas. Por quinto año consecutivo, este insecto se sitúa a la cabeza de la lista de plagas más frecuentes en nuestro país elaborada por Rentokil Initial, mientras que los insectos de la madera mantienen el segundo puesto en este particular ranking aglutinando el 18% de las incidencias. La compañía líder en servicios de Higiene Ambiental así lo ha reflejado en su V Observatorio Regional de Plagas, fruto de una muestra de 9.900 consultas recogidas entre las 24.000 llamadas que recibió durante el año pasado.
La geografía española parece ser uno de los entornos ideales para la proliferación de las cucarachas ya que el 36% de las infestaciones ocurridas durante 2016 fueron causadas por este insecto. Concretamente, la Comunidad de Madrid (21%), la Comunidad Valenciana (20,7%) y Catalunya (19,7%) han sido las regiones más castigadas por la presencia de cucarachas.
Los xilófagos –termitas y carcomas- se posicionan como el segundo problema de plagas más frecuente con un 16% de las incidencias registradas por Rentokil Initial. Una cifra que reduce en 4 puntos la tasa obtenida en 2015, año en el que los insectos de la madera superaron en la lista a los roedores, quienes en 2016 ocupan el tercer puesto con el 12,8%.
Es sobre todo en la zona norte del país donde la presencia de los xilófagos se hace más patente, desbancando incluso a las cucarachas como la plaga más sufrida. Las condiciones climatológicas propias de estas regiones y la mayor utilización de la madera en las estructuras son dos de los factores que motivan su aparición. Destacan la presencia de estos insectos en el País Vasco (16,4%), seguido de Andalucía (14,2%) y Catalunya (12,6%).
Las plagas provocadas por los insectos de la madera han desbancado a las infestaciones de roedores. Esto es un dato llamativo, quizás motivado porque parece que la población va identificando mejor cuáles son los indicios que alertan de la presencia de xilófagos en las estructuras de madera. Gracias a esto, nosotros podemos actuar cuanto antes y evitar así daños mayores en el maderamen de nuestras edificaciones, explica Jacinto Díez, director de comunicación de Rentokil Initial
España, haciendo referencia a los nuevos datos arrojados por el V Observatorio de Plagas de la compañía respecto a las anteriores ediciones.
¿Cómo identificar una plaga?
A la hora de detectar una infestación es necesario conocer cuáles son los primeros signos que nos avisan de la presencia de una plaga.
Excrementos o un fuerte olor desagradable en el caso de los roedores, manchas en las superficies de la cocina o en los rodapiés creadas por cucarachas o, por ejemplo, pequeñas motas de color oscuro en el colchón acompañadas de un aroma dulzón cuando se trata de chinches, son sólo algunos de los “síntomas” que nos advierten de una infestación.
Otro de los factores que es necesario tener en cuenta es la época del año más propicia para la proliferación de las plagas. Aunque la primavera se ha consolidado como la estación preferida por los insectos y parásitos para su aparición, es cierto que los efectos del cambio climático han provocado ciertas modificaciones en el ciclo biológico de las plagas, conllevando en muchos casos que su presencia se adelante a otras épocas del año.
La primavera es la época del año idónea para el desarrollo de las plagas. Gracias a las suaves temperaturas y a la humedad se crea el hábitat perfecto para que insectos y parásitos despierten de su letargo. Sin embargo, es necesario destacar que el aumento generalizado de la temperatura global parece estar afectando a la estacionalidad y al ciclo biológico de nuestra fauna, por lo que a medio plazo podremos sufrir variaciones en la aparición de infestaciones, asegura Jacinto Díez.
Ante la presencia de una plaga, la mejor solución es acudir a un profesional para que evalúe y trate adecuadamente el problema ante el menor síntoma de infestación. Estamos hablando no sólo de controlar a unos huéspedes indeseados, sino de cuidar y preservar nuestro bienestar porque muchas de las plagas pueden tener consecuencias dañinas para nuestra salud, concluye Jacinto Díez, DIRCOM de Rentokil Initial España, señalando la importancia que tiene la prevención de plagas, así como un eficiente servicio de Higiene Ambiental a la hora de mejorar la calidad de vida de la sociedad.