Niveles de dependencia que un residente puede tener en una residencia geriátrica

Niveles de dependencia que un residente puede tener en una residencia geriátrica

Niveles de dependencia que un residente puede tener en una residencia geriátrica

Salud

A continuación le indicamos los diferentes niveles de dependencia que un residente puede tener



Grado 1



Este grado de dependencia describe a aquellas personas que no tienen demasiada dependencia física o no tienen dependencia cognitiva. Es decir, son autónomos para hacer vida por ellos mismos, pero con ciertas limitaciones, es decir, son usuarios que simplemente necesitan una pequeña ayuda o supervisión.



Grado 2



Este grado de dependencia incluye a usuarios que, o bien tienen dependencia física para desplazarse, asearse, comer o vestirse, entre otras actividades cotidianas para las que necesitarían de ayuda continua, o bien tienen dependencia cognitiva (es decir, tienen deterioro cognitivo porque se detecta cierto deterioro a nivel de memoria, ubicación en tiempo y espacio, identificación de la realidad, etc…).



Grado 3



Este grado de dependencia engloba a personas que, lamentablemente, tienen dependencia física y deterioro cognitivo.



En este grupo de dependientes se ubican aquellos usuarios que tienen demencias tipo Alzheimer, cuerpos de Lewy, demencias vasculares, etc. Suelen ser pacientes con perfil socio-sanitario que implican una monitorización constante y un cuidado máximo.



En este sentido, cuando entra a vivir en una residencia geriátrica de Málaga, si padece alguna enfermedad como las mencionadas anteriormente, se han de plantear una serie de protocolos de actuación que ayuden a dilucidar qué grado de deterioro cognitivo tiene: leve, moderado o avanzado.



¿Quién puede entrar en una residencia de geriatría?



Las residencias geriátricas, de ancianos o para la tercera edad de Málaga (o como quiera llamarlo cada uno) se están convirtiendo en los últimos años en una verdadera necesidad para muchas personas.



Sin embargo, deberíamos hacernos una pregunta ¿qué se considera como persona mayor? ¿Aquellas que tengan más de 65 años? La respuesta no es sencilla, lo que sí es seguro es que cada década que pasa las personas se mantienen independientes y activas durante más tiempo.



Nada tiene que ver una persona de 70 años de los años cuarenta con uno actual. Hablar hoy de “ancianos” a alguien de 60 años nos parece una broma de mal gusto, cuando hace años era lo correcto.



Algunas normativas autonómicas sobre servicios sociales permiten el ingreso a residencias geriátricas en Málaga a personas incluso por debajo de los 60 años, siempre que cumplan unos requisitos. No obstante, la realidad en España es que las personas ingresan con más de 80 años, aunque la edad en sí nunca es un factor definitivo como si lo es la dependencia.



Es evidente que a todo el mundo le gusta vivir en su casa y, si necesitase de recibir cuidados, los prefiere prestados por un familiar. Hoy en día existen varios servicios que ayudan a poder vivir en casa el máximo tiempo posible (centros de día, tele-asistencia, atención domiciliaria…).



Por ello, podemos decir que una residencia geriátrica no es una residencia para personas mayores, sino para personas que son dependientes y no pueden recibir ayuda en su propia casa.



La posibilidad de entrar o no en una residencia para personas mayores pública, depende en gran medida de que se pueda beneficiar de la Ley de Dependencia y de cómo esta se aplica en Andalucía.



Si no, puede ponerse en contacto con Centro Residencial Almudena, una residencia de Málaga especializada en proporcionar los mejores cuidados y servicios geriátricos a la mejor relación calidad-precio. 

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