La postura de Jeremy Corbyn sobre las escorts en sabadell está en consonancia con la opinión de Amnistía Internacional de que la despenalización es "la mejor manera de defender los derechos humanos de los trabajadores del sexo y disminuir el riesgo de abusos y violaciones".
Actualmente estamos luchando en casos legales con mujeres encarceladas por prostíbulos por trabajar en un piso con amigos - obviamente mucho más seguro que trabajar solo; trabajadores de la calle donde la policía se apoderó ilegalmente de su identificación y sólo la devolverá si muestran un billete de regreso a Rumania; una mujer despedida de su trabajo de servicio público por trabajar a tiempo parcial en la pornografía para complementar sus salarios.
Más del 80% de las escorts en sabadell son mujeres, la mayoría madres. Considerando que el 75% de los recortes de austeridad han golpeado a las mujeres más duras, no es de extrañar que la prostitución esté aumentando: 60% en Doncaster, 166% en Sheffield (2014), mientras que las organizaciones caritativas de Hull informan que las mujeres que literalmente mueren de hambre "
Si el Partido Laborista quiere una estrategia contra la prostitución, ¿no sería la más eficaz la firme oposición de Corbyn y John McDonnell a la austeridad, las sanciones por beneficios y los contratos de hora cero?
La autodeterminación es un derecho humano básico, a menudo ignorado en el debate sobre la despenalización de la prostitución de las escorts en sabadell. Con frecuencia, los argumentos se centran en la "protección" de las mujeres, no su capacidad de vivir vidas autónomas tomando decisiones responsables. Los legisladores deben escuchar las voces de las trabajadoras sexuales - por ejemplo, el Colectivo Inglés de Prostitutas.
las escorts en sabadell y el soldado son, sin duda, las profesiones más antiguas. Si bien las dudas sobre su legitimidad son comprensibles, ambas proporcionan un servicio que la sociedad parece necesitar. Sin embargo uno es heroizado, el otro vilipendiado.
La salud y el bienestar de las trabajadoras sexuales es importante, pero la prestación de servicios sexuales no debe confundirse con la trata. Esa es una cuestión criminal.
Criminalizar a los compradores de servicios sexuales no elimina el estigma social de los proveedores de servicios; el enfoque sueco no ha mostrado ninguna reducción en la oferta o la demanda de trabajo sexual y ha hecho que las trabajadoras sexuales sean más vulnerables y no menos vulnerables. Una revisión del gobierno de Nueva Zelanda de 2008 estableció que, si bien la despenalización no respalda ni moralmente condena la prostitución o su uso, la Ley de Reforma de la Prostitución de 2003 había traído mejoras verificables en los derechos humanos de los trabajadores sexuales, su protección contra la explotación y abuso y la promoción de su salud y seguridad.
Dra. Barbara Einhorn
Profesor emérito de estudios de género, University of Sussex
