Podemos destacar tres tipos de riego, como son el riego por gravedad o de superficie, el riego por aspersión y el riego por goteo.
El riego por gravedad es ideal para algunos tipos de cultivos, que requieren de abundante cantidad de agua. Entre sus ventajas destaca la simplicidad de su infraestructura y, entre sus desventajas, que no se puede aplicar a todo tipo de terrenos ya que en terrenos desnivelados el agua no riega de manera uniforme el cultivo.
El riego por goteo, consiste en filtrar el agua, normalmente, habiéndole añadido fertilizantes previamente. Se distribuye mediante gomas, colocadas sobre la superficie de la tierra, lo que permite que el agua caiga directamente sobre la zona de las raíces de las plantas. Entre sus ventajas destaca, que puede usarse para cualquier tipo de cultivo, ya sea al aire libre o de invernadero. Y entre sus desventajas contamos con que se aplica sobre todo a cultivos sembrados en hilera, ya que de ser cultivos que no están sembrados con esta organización, se crearía un entramado de gomas o habría que doblarlas y esto crearía problemas en el filtrado del agua.
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