El administrador de una finca puede ser la solución para cualquier tipo de conflicto que se pueda dar entre los vecinos de una comunidad de propietarios.
Son profesionales que se encargan de gestionar, a petición de los propietarios o de la Junta pertinente, todos los asuntos legales, financieros o estrictamente técnicos que sean necesarios para el mantenimiento y gestión económica de una finca.
Estas son las principales funciones que desempeña un administrador de fincas en una comunidad de propietarios:
- Conservación de las instalaciones y servicios y hacer las oportunas advertencias al respecto a los vecinos.
- Preparar las cuentas, exponerlas en la Junta de Propietarios y proponer soluciones para hacer frente a los gastos.
- Tomar las medidas necesarias para reparar averías urgentes, siempre dando cuenta de ellas al presidente y los propietarios.
- Ejecutar las obras acordadas y efectuar los pagos y cobros correspondientes.
- Actuar como secretario de la Junta y custodiar la documentación de la comunidad.
- Cumplir los acuerdos de la Junta.
- Gestionar entre las distintas Administraciones Públicas.
- Expedir los certificados de deuda o corriente de pago necesarios para una correcta reclamación judicial o una transacción inmobiliaria.
- Exponer una información clara de la contabilidad de la comunidad y llevar a cabo las liquidaciones pertinentes para su aprobación, actualizar las rentas, ocuparse de los cobros de recibos a inquilinos o propietarios, a morosos y deudores , así como de las nóminas y pagos a proveedores y acreedores, etc.
Con estos sencillos apuntes sobre los administradores seguro que queda un poco más claro cuáles son sus tareas y la ayuda que puede prestar a una Comunidad de Propietarios.