Cuando realizamos una mudanza, debemos tener en cuenta que tipo de mueble o electrodoméstico vamos a transportar, porque cada uno de estos objetos poseen unas características particulares que pueden hacer de su traslado algo muy sencillo, o por el contrario, transformarse en una completa pesadilla.
Entre los artículos más problemáticos al momento de embalar y transportar, ninguno supera al refrigerador. Este electrodoméstico cuenta con tres fases en su proceso de traslado y en este artículo, te explicaremos cada una de ellas.
Antes de proseguir con todos estos consejos quiero que sepas que este artículo ha sido elaborado por una empresa de mudanzas en Alicante.
Fase uno de la mudanza, preparar el refrigerador
- Retira todo el contenido de su interior: Lo primero que se debe hacer es eliminar el peso extra que producen todos los recipientes, comida y demás elementos que se encuentran en el interior de tu nevera. Si hay comida perecedera y el aparato estará desconectado por mucho tiempo, lo recomendables es que la termines de consumir para evitar perderla. Nunca dejes envases de vidrio o cualquier contenido frágil en el interior, porque durante el traslado lo más probable es que se quiebre. Retira todas las piezas desmontables del refrigerador, como lo son los estantes, gavetas, bandejas y organizadores, o también los puedes asegurar con cinta adhesiva para que no se muevan.
- Desconecta y descongela: Desconecta el cable y enróllalo con cuidado, asegúralo con cinta de embalar en uno de los costados de la nevera. Deja las puertas abiertas y espera que se descongele, retira el agua y realiza una limpieza a profundidad de todo el interior, esto para evitar descomposición, hongos y demás efectos desagradables.
- Cierra y asegura las puertas: Sujeta las puertas con una cuerda o cable elástico, no te recomendamos la cinta adhesiva porque puede dañar el acabado exterior de tu electrodoméstico o dejar residuos. Si tu nevera es de puerta doble ata juntas las manijas. Cerciórate de que has amarrado todo firmemente, pero si apretar demasiado, ya que las puertas pueden desalinearse.
Fase dos de la mudanza, trasladar el refrigerador
- Mover el refrigerador: Busca ayuda cuando llegue el momento de moverlo, porque tu nevera debe permanecer siempre de forma vertical, esto debido al sistema de refrigeración. Además, ten a la mano una plataforma rodante de esas manuales, que te permita montar el aparato y trasladarlo si mayor problema y esfuerzo. Solo debes tener en cuenta que la base de la plataforma y las correas que esta posee, abarquen de forma segura las dimensiones del refrigerador.
- Muévete lentamente: Cuando cargues la nevera en la plataforma hazlo con cuidado, luego inclina la plataforma lentamente y condúcela hasta el carro de mudanza, siempre moviéndote en dirección contraria al ángulo en el que tengas inclinado el refrigerador. Cuando llegues al camión de mudanza, lo correcto es que subas de espalda la rampa para mantener siempre el mismo ángulo de inclinación.
Fase tres de la mudanza, colocar el refrigerador en su nuevo sitio
- Instalar el refrigerador: Descarga la nevera de la misma forma en la que la montaste en el camión de mudanza, llévala a su nuevo sitio y espera por lo menos 3 horas antes de volver a enchufarla. Esto permitirá que el aceite y el fluido vuelva al compresor y no se funda.