Busto es un término que suele emplearse para referirse al pecho femenino, en sentido amplio, y a los senos, o mamas de la mujer, en sentido estricto.
Su atractivo radica en que son elemento importante para la atracción sexual y la función reproductiva. Por esa misma razón, su tamaño es tema de preocupación para algunas féminas y de ocupación para otras, en especial en lo que pueda favorecer el aumento de tamaño del busto.
Las mamas son protuberancias que se desarrollan en par, en la parte superior frontal del cuerpo humano femenino. Aun cuando los seres humanos de género masculino también tienen mamas, las suyas no se desarrollan de la misma manera, a menos que sufrieran de alguna enfermedad congénita.
Entrando en materia, el aumento de busto puede lograrse de diversas maneras. El recurso más expedito, y por ende, el más escogido, es la cirugía plástica, conocida con el nombre de mamoplastia . La mamoplastia consiste en un procedimiento quirúrgico que permite la incorporación de dispositivos creados o de injertos de grasa con el propósito de modificar el tamaño, la forma o la textura de las mamas.
En términos médicos, una mamoplastia es indicada cuando la paciente presenta alguna de estas condiciones:
- requiere la reconstrucción de mama luego de padecer cáncer;
- sufrió una mastectomía (amputación de una o ambas mamas);
- padece alguna condición que afecta la forma, el tamaño o ambas características del seno;
- se someterá a una reasignación de género.
Las técnicas para realizar la mamoplastia son básicamente tres, sin embargo, su propósito global es conservar la estética del seno mediante incisiones bien planificadas, contando además con pruebas previas que permitan a la paciente la más rápida y mejor recuperación.
Por otro lado, la mastoplastia consiste en un procedimiento quirúrgico para el aumento de mamas específicamente a través de la incorporación de implantes.
Tipos de implantes
Los implantes son dispositivos creados mediante el uso de la tecnología, y pueden ser:
- rellenos con solución salina;
- de silicona rellenos con gel de silicona viscosa;
- de compuestos alternativos, rellenos con aceite o con cuerdas de polipropileno.
Su forma puede ser redonda o anatómica.
Según el tipo de implante, y la forma deseada por la paciente, se escogerá el procedimiento quirúrgico más adecuado, entre los que se encuentran: la punción de la mama en distintos puntos para insertar la grasa, la incisión axilar, o la incisión en la parte media inferior de la aureola para incorporar la prótesis.
Los riesgos de una cirugía para aumento de busto van desde la posible reacción a la anestesia, hematomas en el área del pecho y espalda, la acumulación de líquidos, conocida como seroma y la infección de la herida.
Entre las complicaciones específicas derivadas, se enumeran el dolor de pecho, las sensaciones alteradas, el impedimento de la lactancia, la aparición de arrugas en la zona axilar, reducción del tejido mamario.
Otros métodos que pueden emplearse para lograr el aumento del busto de manera natural son:
- el incremento de grasa en los pechos, que puede deberse a la alimentación, o al desarrollo de las glándulas mamarias;
- el aumento a consecuencia de los cambios hormonales menstruales, el cual es temporal;
- la práctica de ejercicios puntuales que aumenten el tamaño de los músculos pectorales, lo cual crea la apariencia de aumento del busto en general y de las mamas en particular. Entre los ejercicios se encuentran las flexiones, la apertura y cierre de pecho;
- la ingesta de alimentos ricos en estrógeno tales como aminoácidos, determinadas proteínas, vegetales y plantas específicas, cuyos efectos sobre las mamas se transmite de forma oral o por las costumbres heredadas;
- terapias alternativas;
- práctica de relaciones sexuales;
- preparación y aplicación de remedios caseros tales como crema de clara de huevo;
- consumo de hormonas sintéticas o bien la estimulación de la producción de hormonas
femeninas;
- uso de prendas de vestir favorecedora.