Colocar un piercing dentro de nuestra cavidad bucal, además de ser muy doloroso, conlleva ciertos riesgos que tenemos que estar dispuestos a correr y debemos estar atentos y saber cuándo el piercing está dañando nuestra boca para actuar de inmediato, en ortodoncia sevilla os damos las claves.
Cuando este se encuentra en constante rozamiento con la encía, dejando la superficie dental al descubierto, por lo que si no mantenemos una higiene bucal excelente, se puede llegar acumular tal placa bacteriana que nos provocaría una infección bucal seria.
Si la sensación de sensibilidad dental sufrida es mucho mayor que antes de colocar el piercing, es por culpa del mismo que afecta al esmalte mediante la abrasión.
Otra de las sensaciones que nos puede dejar, sería el mal aliento provocando halitosis, que para evitar el mismo, deberemos realizar un severo cepillado después de cada comida, la utilización de hilo dental y flúor, además de adquirir un limpiador especial únicamente para la lengua.
El caso más extremo es que nos fracture el diente, que es el siguiente paso al desgaste del esmalte.
Si notas algunas de estos problemas, acude a tu odontologo profesional, para que realiza un diagnóstico de situación, y te diga si realmente puedes seguir llevando el piercing.