Crianza Montessori

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Familia

Montessori en casa: cómo criar a un niño educado



En un aula Montessori, la cortesía es el corazón de cada clase, y la base de esta filosofía, algo que puedes incorporar fácilmente en casa.
En su forma más simple, la gracia y la cortesía es lo que la mayoría de la gente llama "modales", pero en realidad, es mucho más. Es cómo enseñamos a los niños las reglas de interacción social y les damos las herramientas que necesitan para tener éxito en el mundo.



En una escuela Montessori o en un entorno de cualquier tipo, encontrará una combinación de materiales y actividades específicamente orientados al desarrollo de un alumno integral, lo que significa que los estudiantes tienen desafíos físicos, cognitivos, emocionales y sociales.
Al hacer algunos cambios en el entorno de su hogar, por ejemplo, juguetes como la caja de luz Montessori, el cesto de los tesoros, son elementos que pueden ayudar a fomentar la curiosidad natural y la capacidad de aprender de su hijo en los años venideros, además de la forma en que se presentan los elementos de juego, tanto en el hogar como en la escuela.



En las aulas Montessori se enseña la cortesía dando lecciones individuales y grupales, impulsando un comportamiento el buen comportamiento.



Cuando un niño empuja a alguien fuera del camino o grita "¡Mami! ¡Mamá!" mientras estás hablando por teléfono, puede ser muy tentador molestarte, ellos están siendo groseros, pero es a menudo porque no saben la manera correcta de comportarse.



En lugar de enojarse, intenta hacer una nota mental de que necesitan una lección sobre el comportamiento correcto.
Los niños pequeños necesitan lecciones sobre cómo decir "disculpe" en lugar de presionar, sobre cómo esperar su atención cuando está hablando por teléfono. Necesitan aprender modales de interacción sociales básicas que los adultos damos por sentado.



En las aulas Montessori, estas lecciones se enseñan a través del juego de roles. Por ejemplo, una maestra primero explica el problema que ha visto, luego describe la forma correcta de manejar la situación y luego juega roles con otro maestro. Los niños tienen la oportunidad de practicar.



Es importante dar las lecciones en un momento neutral: si tratas de interferir en la disputa del patio de recreo y dar la lección en ese momento, las emociones pueden ser demasiado alteradas, no siendo el momento para escuchar el mensaje.



Lo mismo es cierto en casa. Si deseas mostrar a tus hijos cómo aceptar o rechazar la invitación de un hermano a jugar, no intente hacerlo cuando ya están peleando. Escoge un tiempo tranquilo y neutral cuando realmente puedan escucharte.



Los ejemplos que se importan en el aula incluyen:



Cómo saludar a un maestro
Aceptar o rechazar una invitación
Sirve comida a alguien
Esperando un maestro
Caminando por alguien sin chocar
Ver a alguien trabajar sin interrumpirlo



Estas son solo algunas lecciones comunes que surgen, pero se puede dar una lección de gracia y cortesía sobre cualquier interacción social o regla en la comunidad con la que los niños necesitan ayuda.



Comportamiento de modelado
Modelando el comportamiento Queremos ver es tan importante como las lecciones específicas que enseñamos a los niños.
Si le doy a un niño una lección sobre hablar respetuosamente con alguien, y él me escucha ser grosero con un compañero de trabajo, el mensaje se pierde.



Como todos sabemos, niños mira y escucha todo lo que hacemos y decimos. ¡Eso puede sentir mucha presión!



Todos cometemos errores a veces, y algunos de ellos están obligados a estar frente a nuestros hijos. Si desea haber manejado una situación de manera diferente, habla sobre ello con tu hijo. Modelar este tipo de reflexión sobre su comportamiento es tan beneficioso como modelar el comportamiento correcto en sí mismo.



Breves recordatorios



Una vez que haya dado una lección y modelado el comportamiento, los niños aún necesitarán muchos recordatorios para que una nueva habilidad social se convierta en un hábito.



A veces puede ser tentador pasar por alto sus pasos en falso, especialmente si usted está cansado y no quiere entrar en una batalla con su hijo. Sin embargo, la forma más efectiva de ayudar a un niño a adoptar un nuevo comportamiento es dar un recordatorio rápido cada vez.



El uso de un recordatorio de una palabra, o incluso una señal con la mano, le permite reforzar con frecuencia el comportamiento que desea ver sin sentir que siempre está molesto.



Por ejemplo, muchos niños en la escuela necesitan recordatorios para empujar su silla cuando se levantan de una mesa. Solo digo "silla" o toco su silla sin decir nada si estamos haciendo contacto visual. No es necesario repetir la regla completa cada vez. Conocen la regla, simplemente se olvidan. Un recordatorio de una palabra se siente menos como una conferencia y es menos probable que incite una discusión.



Pruébalo en casa
¡El hogar es un lugar maravilloso para practicar la gracia y la cortesía! Las situaciones, como comer en familia y tener amigos, son las oportunidades perfectas para que los niños practiquen habilidades sociales. Antes de que su hijo entre en una nueva situación, intente repasar algunas de las situaciones que puede encontrar y cómo tener éxito. Por ejemplo, si ha invitado a alguien a quien su hijo no conoce, dé una pequeña lección sobre cómo presentarse. Deje que su hijo practique con usted, así que está preparado cuando llegue su invitado.



Antes de una cena familiar, da una lección sobre cómo pedirle a alguien que pase comida o cómo pedir que te excusen. Juega con tu hijo y luego dale la oportunidad de practicar en la mesa.



Otros ejemplos de lecciones de gracia y cortesía que podría darle a su hijo son:



Como susurrar en la biblioteca
Cómo limpiar un derrame, cómo llamar tu atención mientras estás hablando por teléfono
Cómo invitar a un amigo, cómo resolver un desacuerdo con un hermano
Cómo disculparse (si es sincero)
Cómo esperar un turno, cómo presentarse
Cómo rechazar una invitación
Cómo decir gracias por un regalo
Cómo ofrecer ayuda
Con un poco de ayuda y mucha paciencia, nuestros niños no solo pueden aprender a ser amables, sino que también pueden aprender a ser lo mejor en situaciones sociales y en el hogar.

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