7 consejos para hacer tu vida más simple

7 consejos para hacer tu vida más simple

7 consejos para hacer tu vida más simple

Estilo de vida

Las cosas tienden a confundirse en la vida cotidiana. Lo que crees que necesitas hacer y lo que deberías hacer por ti mismo suelen ser temas aparte. Con tantas distracciones y tantas cosas pasando por tu mente, no es de extrañar que a veces no sepas ni qué hacer. Lo mejor que puedes hacer en cualquier caso es contar con la ayuda de psicólogos profesionales que pondrán toda su experiencia a tu servicio. Pero si aun no te has decidido a acudir a un centro de psicología, aquí hay algunos consejos para calmar todo ese ruido y distracciones en tu vida.



Pensar sólo en el ahora



Ayuda a recuperar la atención, centrándola en lo que está sucediendo aquí y ahora. ¿Todas esas otras cosas? Es sólo un torbellino mental. Nada bueno puede llegar de obsesionarse con cada cosa que piensas. La única manera de salir de este lío mental es recuperar una sensación de calma y quietud que reside dentro de ti. Entonces podrás prestar atención al momento, para encontrar la riqueza y la bondad y el significado en la vida como existe en el presente. Porque es verdad que sólo vives en el presente. No se puede vivir físicamente en el pasado o moverse en el futuro. El viaje en el tiempo no es posible, aún no. La realidad está aquí y ahora. Cómo eliges vivir tu vida es una elección solo tuya. Nadie más puede tomar esas decisiones, aunque algunos pueden tratar de influir en la tuya.



Tomarte tiempo para reflexionar



Tómate un tiempo para ti mismo cada día para hacer algo de auto-reflexión. Ir a una habitación tranquila o a la naturaleza, y sentarte cómodamente durante 5-10 minutos. No tengas nada más en tu agenda. Permite que tus pensamientos vayan y vengan. Con el tiempo y la práctica, el resultado será la habilidad de volver al presente menos distraído y más en sintonía con el momento.



Eliminar las demandas innecesarias de tu tiempo



Deja de decir que sí a todo lo que otros te piden. Conoce tus límites y ten claro que tienes el derecho de decir que no. Esto te da un poco de espacio para respirar y te ayuda a evitar aceptar obligaciones cuando no tienes tiempo, energías o ganas. Puede ser difícil de hacer al principio, especialmente si nunca lo has hecho de esta manera, pero tienes todo el derecho y la necesidad de hacerlo para tu propio bienestar.



Aprender a priorizar



Prioriza lo que es significativo y merece tu atención. Esto te ayudará a evitar perderte en los detalles de algún proyecto o tarea que es mejor dejar a otra persona, o que puedes dejar de lado para más tarde. Cuando tienes una idea clara de lo que hay que hacer y cuándo, es menos probable que sientas presión para pasar a la siguiente cosa.



Estar dispuesto a pedir ayuda



Pedir ayuda. Está bien pedirle a tu pareja o seres queridos que apoyen tus esfuerzos para simplificar tu vida. Elaborar modificaciones para que las tareas sean compartidas por igual para no ser una carga para ninguna persona. Esto no sólo crea un poco de espacio para respirar, sino que también sirve para mejorar la situación de vida en general. Todo el mundo se beneficia de un poco menos de caos y más momentos de armonía.



Reducir el uso de la electrónica y las redes sociales



Mientras que permanecer conectado es bueno, el uso excesivo de todos esos dispositivos electrónicos y una obsesión con las redes sociales tienden a aumentar el “ruido de la vida”. La clave es el equilibrio. Una manera de mitigar el uso excesivo es eliminar la tentación. En lugar de colocar tu teléfono al alcance de la mano, déjalo en un cajón de tu escritorio, apagado o silenciado para que no tener que responder automáticamente a las llamadas entrantes o whatsapps.



Practicar la paciencia



Sin duda las exigencias de la vida te han atado a veces, corriendo para cumplir con los plazos, preocupado de decepcionar a otros, ansiosos de obtener la información necesaria de los demás y tratando de mantenerse a la cabeza de todo. Esto no sólo es frustrante para la mente, sino también contraproducente. Cuanto más presión, más decepcionado y ansioso te encontrarás. Cuando introduces la paciencia en tu vida es como pulsar el botón de reinicio en el ordenador. Terminar una frase y date una pausa antes de pasar al siguiente pensamiento, acción o palabra. Practicar la paciencia ayuda a aceptar mejor a los demás y a ti mismo, inculca un sentido de la perspectiva y suaviza las reacciones.

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