El mármol es una piedra que se utiliza en la construcción y la decoración desde hace miles de años. Es un material natural de gran belleza que puede variar de color del blanco al negro, con una gran variedad de patrones de veteado. El pulido de mármol es básicamente el arte de alisar cualquier imperfección de la superficie de los mármoles sin cambiar su dibujo marmóreo. Las técnicas de pulido de este material varían según los pulidores de mármol que vayan a realizar la tarea, pero hay algunas reglas generales que deben seguirse a la hora de buscar un producto final.
Generalmente, este tipo de pulido es un arte que se tarda años en dominar y los pulidores de mármol utilizan todo tipo de técnicas y herramientas para pulir el mármol exactamente como usted desea. Sin embargo, antes de empezar, tendrá que entender qué hace que el mármol sea tan exclusivo y en qué se diferencia de otros tipos de piedra. El kit de herramientas de la gran mayoría de pulidores de mármol consta de tres tipos principales de productos: abrasivos, productos químicos y compuestos de pulido. Los abrasivos son los materiales más ásperos del kit del pulidor y se utilizan para eliminar arañazos profundos, manchas y otras imperfecciones de la superficie. Los compuestos químicos, como limpiadores y desengrasantes, pueden utilizarse solos o mezclados con abrasivos y los compuestos de pulido sirven para eliminar manchas difíciles de las superficies del propio mármol.
Por lo tanto, una vez instalado el mármol por un profesional, conservará su valor pero con el tiempo puede que necesite pulir su piedra para restaurar su brillo y conseguir el aspecto del principio, por lo que un buen proceso de pulido devolverá a su piedra un bello acabado sin dañar los materiales que hacen de su instalación una reliquia para las generaciones futuras.