Cuando un vehículo se somete a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), el resultado no siempre es blanco o negro. Existen distintos tipos de defectos que los técnicos pueden detectar: leves, graves y muy graves. Aunque los defectos graves y muy graves pueden impedir la circulación del vehículo o la obtención del sello de ITV favorable, los defectos leves son los más comunes y, en principio, no suponen un problema mayor.
Pero ¿qué se considera una falta leve? ¿Cuáles son las más frecuentes? ¿Puedo circular con ellas? ¿Cómo afectan a la seguridad del vehículo? A lo largo de este artículo resolveremos todas estas preguntas, con ejemplos concretos y recomendaciones prácticas para evitar inconvenientes en tu próxima inspección.
¿Qué Es Una Falta Leve En La ITV?
Una falta leve es un defecto detectado durante la inspección técnica del vehículo que no compromete la seguridad vial ni la protección del medio ambiente de forma directa o inmediata. Aunque no impide que el vehículo obtenga un resultado favorable, sí queda registrada en el informe de la ITV.
En otras palabras, tu vehículo pasará la inspección con resultado favorable, pero con observaciones. Estas observaciones no requieren una reinspección, pero deben ser corregidas lo antes posible.
El objetivo de esta categoría es advertir al propietario de que, aunque el vehículo sigue siendo apto para circular, presenta algún detalle que debe revisarse para evitar que derive en una falta grave o muy grave con el tiempo.
¿Qué Consecuencias Tiene Tener Faltas Leves?
En términos prácticos, tener una o varias faltas leves no impide que el vehículo circule legalmente. El resultado de la inspección será "favorable con defectos leves", y se te entregará la correspondiente pegatina para colocar en el parabrisas.
Sin embargo, hay algunas consecuencias importantes a tener en cuenta:
El defecto queda registrado en el informe de la inspección.
Si no se corrige y se convierte en un problema más grave, puede provocar un resultado negativo en futuras ITV.
En caso de accidente, si se determina que una falta leve no corregida tuvo alguna implicación, puede haber consecuencias legales o con la aseguradora.
Las faltas leves acumuladas a lo largo del tiempo afectan a la percepción general del estado del vehículo, sobre todo en coches de segunda mano.
Por eso, aunque puedas circular legalmente, lo recomendable es subsanar los defectos leves cuanto antes.
¿Cuáles Son Las Faltas Leves Más Comunes En La ITV?
Existen cientos de faltas leves posibles recogidas en el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV. A continuación te presentamos una clasificación de las más habituales, divididas por sistemas o componentes del vehículo.
1. Sistema De Alumbrado Y Señalización
Los fallos en luces son de los más comunes. Algunos ejemplos de defectos leves en este apartado son:
Lámparas algo desalineadas, pero que no afectan gravemente a la visibilidad.
Alguna bombilla fundida en luz de posición, matrícula o antiniebla trasero (no obligatorio).
Intermitentes que funcionan pero con frecuencia ligeramente anómala.
Difusores (plásticos) opacos, sucios o deteriorados, pero sin llegar a impedir su función.
Luz de marcha atrás fundida (si el vehículo tiene dos, basta con que funcione una).
2. Carrocería Y Chasis
Pequeños defectos en la carrocería también pueden ser considerados faltas leves:
Arañazos o abolladuras que no implican aristas cortantes ni peligro para peatones.
Paragolpes algo desajustado o con pequeñas grietas.
Retrovisores con carcasa rota pero que mantienen el espejo funcional.
Lunas ligeramente rayadas pero sin afectar al campo de visión del conductor.
3. Neumáticos Y Ruedas
No todos los problemas con los neumáticos son considerados defectos graves. Algunos defectos leves serían:
Presión inadecuada detectada durante la inspección visual.
Desgaste superficial sin llegar a los testigos de profundidad.
Tapacubos mal fijados o en mal estado.
Tornillos de rueda oxidados o con holgura mínima.
Eso sí, si el neumático está deformado, tiene grietas o un dibujo por debajo del mínimo legal, se considera defecto grave.
4. Sistema De Frenos
Aunque los frenos son un elemento de seguridad crítica, hay pequeñas observaciones que pueden ser leves:
Desgaste superficial de los discos o pastillas sin pérdida efectiva de frenado.
Sonido anómalo en la frenada (si no afecta al rendimiento).
Ligeras fugas de líquido sin goteo activo.
5. Motor Y Sistema De Escape
Aquí se pueden detectar defectos leves como:
Pérdidas pequeñas de aceite o líquidos que no gotean.
Sonido del escape algo más elevado de lo normal, pero dentro de los límites legales.
Correa de distribución sin tapa protectora (si no hay riesgo de contacto con otros elementos).
Ruidos ocasionales procedentes del motor.
6. Interior Del Vehículo
También se revisa el interior. Algunas faltas leves comunes son:
Cinturones algo desgastados, pero que funcionan correctamente.
Desperfectos estéticos en el salpicadero.
Mandos de climatización o ventanas eléctricos con fallos menores.
Asientos algo sueltos pero sin riesgo de desprendimiento.
7. Documentación Y Placa De Matrícula
En cuanto a la documentación, también pueden encontrarse faltas leves:
Placa de matrícula ligeramente deteriorada o sucia.
Pegatina de ITV anterior no retirada.
Deficiencias menores en la lectura del bastidor o número de motor.
Documentación sin firmar correctamente por el propietario (si se puede verificar la titularidad).
¿Cuántas Faltas Leves Puedo Tener?
No existe un número máximo de faltas leves permitido, siempre que ninguna de ellas comprometa la seguridad del vehículo o se convierta en falta grave. Aun así, es habitual que se acumulen entre 1 y 5 observaciones en coches con cierto uso.
Si la suma de defectos leves afecta al mismo sistema (por ejemplo, varios problemas eléctricos), el técnico puede valorar si constituyen un fallo más importante. Por ello, es preferible no acudir a la ITV con demasiados problemas sin resolver.
¿Cómo Puedo Evitar Faltas Leves En La ITV?
La mejor manera de evitar defectos leves es hacer una revisión previa del vehículo. Estos son algunos consejos:
Verifica el funcionamiento de todas las luces.
Revisa el estado visual de neumáticos, matrícula, lunas y retrovisores.
Asegúrate de que no hay fugas ni ruidos anómalos.
Comprueba la sujeción de asientos y cinturones.
Limpia bien el vehículo por dentro y por fuera.
Y por supuesto, asegúrate de llevar toda la documentación en regla. Si estás cerca de tu fecha de inspección, puedes reservar cita en tu estación ITV de confianza para evitar esperas de última hora.
¿Qué Pasa Si No Corrijo Las Faltas Leves?
No hay sanción directa por no corregir las faltas leves, pero sí pueden derivar en problemas futuros:
Empeoramiento del defecto, que puede convertirse en grave.
Suspenso en la siguiente ITV si no se ha resuelto.
Riesgo de accidente o fallo mecánico, dependiendo del tipo de defecto.
Además, ante una revisión por parte de la Guardia Civil o Policía, cualquier desperfecto puede generar una sanción si compromete mínimamente la seguridad o no cumple la normativa.
Conclusión
Las faltas leves en la ITV son advertencias que, si bien no impiden circular ni obtener el sello correspondiente, no deben ignorarse. Son señales de que el vehículo presenta pequeñas deficiencias que podrían agravarse con el tiempo.
El objetivo de la inspección técnica no es sancionar, sino prevenir accidentes y asegurar que todos los vehículos circulan en condiciones óptimas. Por eso, lo más recomendable es tomarse en serio cualquier observación, por leve que parezca.
Si te toca pasar la revisión próximamente, recuerda que puedes pedir tu cita fácilmente en ITV. Mantener tu coche en buen estado es más sencillo, rápido y seguro de lo que crees.
