La novela Breves del infierno reúne más de treinta relatos que oscilan entre lo sobrenatural y lo realista, presentando situaciones que parecen ordinarias, pero que pronto derivan en el horror. Con títulos como Terregal, El conejo, La confesión de Pío o La comida del rey, el autor construye historias que abordan temas como la locura, la culpa, el fanatismo religioso, la violencia estructural y lo inexplicable, muchas veces con un trasfondo de crítica social.
Rodríguez escribe con una voz narrativa descarnada y sin concesiones, con unos relatos capaces de impactar al lector por su intensidad, ritmo ágil y finales demoledores. La cotidianidad más reconocible se ve invadida por lo abyecto, lo metafísico y lo perverso, sin que el lector pueda prever hacia dónde se dirige cada historia. Esta propuesta literaria remite al horror clásico, pero también a influencias contemporáneas, con guiños a Lovecraft, al realismo sucio y al cine de terror psicológico.
Muchos de los relatos se desarrollan en entornos urbanos degradados, en ciudades calurosas, deprimentes o caóticas, que funcionan como extensiones del tormento interno de los personajes. La prosa retrata con crudeza y precisión a personas atrapadas en sus culpas, obsesiones o delirios, a veces enfrentándose a lo sobrenatural, otras, simplemente, a su propio abismo.
Una voz singular en el panorama del cuento mexicano contemporáneo
Con esta publicación, Sergio Alonso Rodríguez se consolida como un autor con una mirada lúcida y sin romanticismos sobre la naturaleza humana. Con un lenguaje afilado, crea ficciones donde lo escatológico, lo espiritual y lo siniestro se dan la mano. Breves del infierno es una obra que incomoda, fascina y obliga a mirar en dirección contraria al confort narrativo.