Ramón María del Valle-Inclán, nacido en Vilanova de Arousa en 1866 y fallecido en Santiago de Compostela en 1936, es una de las figuras más influyentes de la literatura española del siglo XX. Dramaturgo, novelista y poeta, su obra se caracteriza por una profunda innovación estilística y una crítica mordaz a la sociedad de su tiempo.
Tras abandonar sus estudios de Derecho en Santiago de Compostela, Valle-Inclán viajó a México, donde trabajó como periodista. A su regreso a España, se estableció en Madrid, integrándose en los círculos modernistas y adoptando una vida bohemia que se reflejaría en su escritura.
Su producción literaria abarca diversos géneros, destacando en el teatro con obras como Divinas palabras (1919), una tragicomedia que combina lo grotesco y lo trágico, y Luces de bohemia (1920), donde introduce el "esperpento", una técnica que deforma la realidad para criticarla. En narrativa, destacan las Sonatas, una serie de novelas que retratan la decadencia aristocrática, y Tirano Banderas (1926), una novela que anticipa la literatura del dictador en América Latina.
Valle-Inclán fue miembro destacado de la Generación del 98, un grupo de escritores preocupados por la identidad y el destino de España tras la pérdida de las colonias. Su estilo único y su compromiso con la renovación estética y moral de la literatura lo convierten en una figura clave para entender las transformaciones culturales de su época.
Su legado perdura en la literatura y el teatro contemporáneos, siendo objeto de constantes estudios y representaciones que reafirman su posición como uno de los grandes innovadores de las letras hispánicas.