La Biblioteca Nacional de España y diversas instituciones culturales rinden homenaje a la escritora extremeña Carolina Coronado (1820–1911), considerada una de las grandes voces del Romanticismo español y pionera del feminismo literario en el siglo XIX.
Nacida en Almendralejo (Badajoz) en el seno de una familia liberal, Carolina Coronado se convirtió en una figura central de la literatura romántica española. Su obra, marcada por la pasión, la melancolía y la reivindicación de la libertad, desafió las convenciones sociales de su época y abrió camino a futuras generaciones de escritoras.
A pesar de las limitaciones impuestas a las mujeres en el ámbito intelectual, Coronado publicó en 1843 su primer libro, Poesías, con el apoyo del escritor Juan Eugenio Hartzenbusch. En sus versos abordó temas como el amor, la muerte, la naturaleza y la injusticia social, destacando por su estilo íntimo y emotivo. Entre sus poemas más conocidos se encuentran "El amor de los amores" y "Se va mi sombra, pero yo me quedo".
Además de su labor poética, Carolina Coronado escribió novelas como Paquita (1850) y La Sigea (1854), y obras teatrales como El cuadro de la esperanza (1846). Fue una de las fundadoras de la llamada "Hermandad Lírica", un grupo de mujeres poetas que se apoyaban mutuamente en un entorno literario dominado por hombres.
Su vida personal estuvo marcada por la enfermedad y la pérdida. Sufrió ataques de catalepsia y vivió la muerte prematura de sus hijos y su esposo, el diplomático estadounidense Horatio Justus Perry. A pesar de ello, mantuvo una intensa actividad cultural, organizando tertulias literarias en su residencia madrileña, que se convirtieron en punto de encuentro para escritores progresistas y figuras destacadas de la época.
Carolina Coronado falleció en Lisboa en 1911. Su legado literario y su lucha por la visibilidad de las mujeres en la cultura siguen siendo reconocidos y celebrados en la actualida
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