Gustavo Adolfo Bécquer, nacido en Sevilla en 1836 y fallecido en Madrid en 1870, es una de las figuras más representativas del Romanticismo español. Su obra, marcada por una profunda introspección emocional y un estilo lírico distintivo, ha dejado una huella perdurable en la literatura hispana.
Desde temprana edad, Bécquer mostró interés por las artes, influenciado por su entorno familiar: su padre y su hermano Valeriano eran pintores. Aunque inicialmente se inclinó hacia la pintura, pronto descubrió su verdadera vocación en la literatura. A los 18 años, se trasladó a Madrid con la esperanza de forjar una carrera literaria, enfrentándose a numerosas dificultades económicas y personales.
Su obra más emblemática, "Rimas y Leyendas", publicada póstumamente en 1871, reúne 79 poemas y 18 relatos que exploran temas como el amor, la muerte y lo sobrenatural. Entre las leyendas más destacadas se encuentran "El Monte de las Ánimas", "La cruz del diablo" y "El Miserere". Otra obra significativa es "Cartas desde mi celda" (1864), una serie de nueve cartas escritas durante su estancia en el Monasterio de Veruela, donde reflexiona sobre la naturaleza, la sociedad y la condición humana.
A pesar de una vida marcada por dificultades económicas y problemas de salud, Bécquer logró consolidarse como una figura central en la literatura española. Su estilo íntimo y melancólico influyó en generaciones posteriores de poetas y escritores. Hoy en día, su obra continúa siendo objeto de estudio y admiración, y su figura es celebrada en diversas instituciones culturales, incluyendo la Biblioteca Nacional de España.
Gustavo Adolfo Bécquer falleció en Madrid el 22 de diciembre de 1870, a los 34 años de edad. Su legado perdura como un testimonio de la riqueza emocional y estética del Romanticismo español.